La amplia victoria electoral de Axel Kicillof en la provincia de Buenos Aires lo posicionó como el líder del peronismo bonaerense y uno de los más fuertes referentes del justicialismo a nivel nacional. Un día después de la asunción de Javier Milei como presidente de la Nación, el Gobernador protagonizó una ceremonia y un acto político de reasunción con una fuerte impronta justicialista, de oposición a La Libertad Avanza y un discurso apegado al manual de Néstor Kirchner y Cristina Fernández. 

La ex vicepresidenta estuvo presente en la Legislatura bonaerense, donde Kicillof prestó juramento para desempeñar un segundo mandato en la provincia de Buenos Aires hasta 2027. De esta manera, la ex presidenta dejó en claro su respaldo al mandatario bonaerense.

Frente a intendentes de Unión por la Patria y Juntos por el Cambio, legisladores de las distintas fuerzas políticas, líderes sindicales, dirigentes provinciales y nacionales del peronismo, referentes de los Derechos Humanos y funcionarios, el Gobernador comenzó su discurso con un agradecimiento a su equipo de gobierno, a los 135 jefes comunales electos y una mención especial a Cristina Fernández. 

El mandatario provincial señaló que el escenario actual es “particular” e "histórico" dado que pocas veces en la historia hubo gobiernos de distinto signo político en la provincia de Buenos Aires y en la Nación. 

En ese contexto, el Gobernador aseguró que es necesario vivir la reelección “con emoción pero sin exitismo porque sabemos que falta”. Aún así, señaló que “pese a todas las dificultades, los bonaerenses evaluaron que lo que falta en materia de vivienda, de educación, de salud, de infraestructura, no se consigue ni con motosierra ni con ajuste”

Kicillof remarcó que el peronismo “respeta la voluntad popular” y acepta el resultado electoral nacional que llevó a Javier Milei a la presidencia, pero le pidió al nuevo jefe de Estado que “él respete ”a la mayoría de los bonaerenses que eligió otro cosa". 

En ese punto destacó que, el 22 de octubre pasado, Unión por la Patria “recuperó 16 municipios” que estaban gobernados por intendentes del PRO o del radicalismo y que, a partir de esa victoria, 84 distritos bonaerenses hoy son gobernador por intendentes peronistas. “La provincia de Buenos Aires se pintó de celeste”, exclamó. 

De esta manera, Kicillof dejó en claro que la provincia de Buenos Aires será el bastión opositor a Milei dado que los bonaerenses “respaldaron lo que hicimos y dijeron que no sobran derechos, que no sobra Estado, sino que al revés, hacen falta más derechos, más y mejor Estado”.

Sin embargo, el mandatario reconoció que ello no es posible sin recursos y recordó que "la provincia de Buenos Aires es la que, proporcionalmente, menos recursos recibe de la coparticipación”.

“No soy el gobernador de una fuerza provincial ni de una isla; soy el gobernador de casi el 40% de los argentinos, cuya calidad de vida depende en mucho de lo que haga o deje de hacer el gobierno nacional”, enfatizó.

Kicillof se perfila como el líder de la oposición peronista con el manual de Néstor y CFK

Kicillof recordó que el territorio bonaerense aporta “casi el 40% y recibimos poco más del 20%” y cuestionó las medidas que adelantó Javier Milei durante su campaña presidencial de recortar los fondos y las transferencias discrecionales a las provincias. Pero al mismo tiempo, señaló que tampoco pretende que la Provincia reciba la misma proporción a lo que aporta “porque somos solidarios y creemos en el federalismo”. 

Con estas palabras, Kicillof se plantó como un opositor a nivel nacional que podría conducir la Liga de Gobernadores peronistas en su lucha por más recursos de Nación y en contra de los recortes que promete el gobierno de Milei.  “¿Cuál es la idea?, ¿ahogar a la provincia de Buenos Aires sacándole los recursos que recibe, que ya son insuficientes?. Ni a ésta, ni a las demás provincias: sin federalismo, no hay patria”, apuntó.

El mandatario repitó que desde su fuerza política y su gobierno “respetamos, por supuesto, y como dijimos tantas veces, la voluntad popular que eligió un gobierno de otra orientación”, pero apeló a una cita de Juan Domingo Perón para sostener que “la verdadera democracia es aquella donde el gobierno hace lo que el pueblo quiere y defiende un solo interés: el del pueblo”.

Por eso, sostuvo que el triunfo electoral de Milei en el balotaje no significa que la mayoría de los argentinos haya elegido “la caída de los salarios, la destrucción de la producción y el empleo, de la industria nacional, y menos todavía el perdón a los genocidas o la privatización de la educación y la salud pública”. 

En contraposición y con un tono opositor y mística peronista, Kicillof recordó “los 12 años maravillosos que vivimos con Néstor y Cristina". Para el mandatario, esa época “no debe ser fuente de nostalgia o melancolía” en cambio, "debe ser convertida en un manual sobre cómo gobernar con coraje y amor a la patria, en favor de las mayorías”. 

“Hoy conviene remarcar algunas de nuestras convicciones más profundas: la dignidad no es un negocio; los derechos no se miden por las ganancias económicas; la solidaridad no es un cálculo; la libertad solo es posible si hay igualdad; la vida no es un mercado y la patria no se vende”, añadió. “Sin igualdad de oportunidades, la libertad es una estafa”, sintetizó. 

Kicillof se perfila como el líder de la oposición peronista con el manual de Néstor y CFK

EL PERONISMO PROVINCIAL ENCOLUMNADO 

“Axel Kicillof revalidó su título en la provincia de Buenos Aires y es nuestro escudo también, el de los intendentes bonaerenses, para poder afrontar el gran desafío de llevar adelante nuestra gestión con un gobierno nacional que propone el ajuste”, afirmó el intendente de Carmen de Areco, Iván Villagrán, en conversación con Diagonales.

El jefe comunal remarcó que “los intendentes y las intendentas estamos abroquelados y unidos” y afirmó que “junto con nuestro gobernador vamos a poder hacer frente a las circuntancias y adversidades que vengan”. 

Villagrán destacó así el rol de Axel Kicillof y consideró que el peronismo bonaerense va a ser “una fuerte oposición al gobierno nacional y la provincia de Buenos Aires será el paraguas de las y los bonaerenses y deberemos generar los escenarios que nos permitan recuperar el gobierno nacional dentro de cuatro años". 

“Sabemos que contamos con Axel también para llevar adelante una gestión que de soluciones a los problemas que nos planteen nuestros vecinos”, concluyó. 

X de Diagonales

En esa misma línea, el ministro de Transporte de la Provincia, Jorge D'Onofrio, resaltó el lugar político que ocupará Kicillof a nivel nacional durante los próximos años “siendo el gobernador de más del 40% de los habitantes de la Argentina”.  

Para el funcionario massista, el mandatario provincial “es uno de los dirigentes que mayor caja de resonancia va a tener” y con capacidad para alcanzar consensos “con todo el peronismo del país”. En diálogo con este medio, D' Onofrio aseveró que “Axel es uno de los que está llamado a liderar los tiempos que vienen”. 

En tanto, el intendente de Ensenada, Mario Secco, celebró la reasunción de Axel Kicillof y opinó que que “si hay alguien que se merece un nuevo mandato es el Gobernador, que ha sido muy generoso con todos los intendentes”. 

Kicillof se perfila como el líder de la oposición peronista con el manual de Néstor y CFK

Por su parte, tras brindar un discurso más protocolar en la Legislatura bonaerense, Kicillof cruzó la Plaza San Martín para subirse a un escenario y hablar a la militancia que colmaba el lugar con un discurso más enérgico en el que le respondió a los sectores que predicen “el fin del peronismo”.

“Quiero recordar que mientras algunos piensan que nos han vencido como fuerza política histórica, hoy también por voluntad popular el peronismo gobierna la provincia más grande de la Argentina”,  enfatizó el Gobernador. 

Así, fortalecido por el resultado electoral del 22 de octubre, respaldado por Cristina Fernández de Kirchner, el justicialismo provincial y los intendentes de Unión por la Patria, Axel Kicillof se pone al frente de la resistencia peronista bonaerense pero al mismo tiempo, asume un rol de oposición a nivel nacional que lo podría perfilar como candidato presidencial del peronismo en 2027.