Tras los graves hechos de violencia que se desataron durante el partido de Independiente y Universidad de Chile en Avellaneda, el gobernador Axel Kicillof mantuvo una reunión con el ministro del Interior de Chile, Álvaro Elizalde, y el embajador chileno, José Antonio Viera Gallo. 

Durante el encuentro en la Gobernación bonaerense, intercambiaron información acerca de los hechos de público conocimiento y repasaron el estado de situación tanto de los ciudadanos chilenos que resultaron heridos, como de quienes fueron detenidos. 

Tras los graves incidentes, la Policía Bonaerense detuvo a 111 hinchas de la U. de Chile. Por otro lado, 20 ciudadanos del país vecino resultaron heridos durante los hechos de violencia; dos de ellos de gravedad, internados en el hospital Fiorito.

En ese marco, la delegación de autoridades chilenas y el gobierno de Axel Kicillof conformaron un grupo de seguimiento para agilizar el intercambio de información en torno a la evolución en el estado de salud de las personas que continúan internadas y fueron atendidas por el sistema público de salud de la Provincia de Buenos Aires; así como también de la situación procesal de quienes permanecen detenidos. 

Mientras tanto, la investigación sobre los hechos ocurridos seguirá su curso en sede judicial.

A lo largo de la reunión, todas las partes condenaron cualquier tipo de violencia en espectáculos deportivos y se comprometieron a establecer mecanismos de cooperación en materia de justicia y seguridad.

Junto a Axel Kicillof, estuvieron presentes los ministros de Gobierno, Carlos Bianco; de Seguridad, Javier Alonso; y de Salud, Nicolás Kreplak.