Tras constatar el agravamiento en las condiciones de internación en que se encuentran las personas con padecimiento mental en la penitenciaría neuropsiquiátrica 34 de Melchor Romero, la Comisión Provincial por la Memoria (CPM) presentó un habeas corpus colectivo y pidió su clausura pidiendo a la Justicia que intervenga.

A raíz de la inspección ocular del pasado 21 de junio en la unidad penitenciaria, donde se entrevistó a los detenidos en dichos pabellones, se constató "la presencia de suciedad acumulada y una cámara cloacal rebalsada al final del pasillo que une las celdas y que genera olores nauseabundos". Además, en el duro informe, la CPM advirtió que "las celdas, cuyas dimensiones no superan 1,80 por 2 metros, carecen de vidrios en sus ventanas; las personas alojadas dentro de este sector pasan el día en total aislamiento dentro de las celdas con hambre y frio".

Durante las entrevistas, se denunciaron golpizas por parte del Servicio Penitenciario Bonaerense, e incluso, según informaron, "una persona denunció que fue golpeada y quemada con agua caliente". A su vez, todos los internos denunciaron que "luego de las golpizas y otras humillaciones a los internos se les inyecta un potente psicofármaco conocido como 'plancha' .

Por todo esto, la CPM exige a la justicia provincial que investigue los hechos de torturas denunciados, entendiendo al aislamiento como un hecho de tortura, conforme lo establece el artículo 14 del decreto reglamentario 603 de la Ley 26.657.