En un contundente gesto de último momento, el equipo de ministros de Axel Kicillof puso a disposición su renuncia, mensaje político no solo de cara a la sociedad sino también al interior de Casa Rosada, donde hay fuerte presión para que Alberto Fernández meta cambios en su propio círculo.

La información fue confirmada por la ministra de Gobierno, Teresa García, en diálogo con Luis Novaresio en radio La Red. “Nosotros hemos puesto a disposición nuestro lugar de responsabilidad al gobernador y el gobernador tendrá que tomar la decisión de elegir con qué equipo quiere seguir y con quién diseñará su gabinete futuro”, expresó García.

La maniobra de Provincia busca dar cuenta de que el oficialismo bonaerense acusó recibo respecto del golpe en las urnas, y demostrar que al gobierno bonaerense no le temblará el pulso para “cortar cabezas”, tal como ya empezó a decirse en los medios. De esta manera, Provincia condiciona también a Nación para que haga lo propio y tome decisiones firmes para realizar los cambios que sean necesarios.

Cabe recordar que, días atrás, la gobernadora de Santa Cruz, Alicia Kirchner, también tomó una actitud similar y solicitó a todos sus ministros que presenten su renuncia. Se trata de una jugada de riesgo, que sale a la luz cuando todavía no ha pasado ni una semana de las elecciones primarias.

“Todos los funcionarios públicos, después de una elección en la que uno es derrotado, tienen que poner a disposición de quienes conducen el destino de la provincia, o de donde sea, la renuncia”, dijo la funcionaria de Kicillof. La noticia pone ahora un nuevo elemento sobre un escenario que ya de por sí es complejo, donde la autoridad y el poder de decisión de Alberto Fernández atraviesa una prueba de fuego. El gesto del gabinete bonaerense suma más presión.