El gobierno provincial de María Eugenia Vidal se ha vanagloriado desde que asumió en sus funciones el 10 de diciembre de 2015 que los recursos del Estado serían otorgados sin diferenciación por colores políticos o cuestiones personales. Sin embargo, a partir del análisis presupuestario de la obra directa para cada municipio, se puede visibilizar que la realidad no condice con el discurso propagado. 

Según resalta La Nación, para el primer presupuesto elaborado por el gobierno de María Eugenia Vidal, se destinaron para obras directas -las que afectan exclusivamente a un distrito- un 127% más de fondos (medidos por habitante y por año) a los municipios que integran el frente Cambiemos que a los gobernados por intendentes del Frente para la Victoria. 

La brecha de los jefes comunales de Cambiemos respecto con los del Frente Renovador de Sergio Massa es un tanto menor y alcanza el 52%. 

Asimismo, cabe señalar que los intendentes más afectados fueron justamente los más críticos con la gestión provincial. Tal es el caso de Jorge Ferraresi de Avellaneda con $17 por habitante por año; de Juan Patricio Mussi de Berazategui con $ 240 por habitante; de Julio Pereyra de Florencio Varela con $ 255 por habitante; de Verónica Magario de La Matanza con $ 365 por habitante; de Walter Festa de Moreno con $524 por habitante; de Gabriel Katopodis de San Martin con $826 por habitante; y de Mariano Cascallares de Almirante Brown con $1025 por habitante. Todos pertenecientes al Frente para la Victoria.

La discriminación es notable en comparación los intendentes de Cambiemos. Por ejemplo, Julio Garro de La Plata tendrá $ 5.047 por habitante por año; Héctor Gay de Bahía Blanca $5785; Carlos Berterret de Pringles con $ 8924 por habitante; Javier Olaeta de Arrecifes con $ 7525 por habitante; Javier Martínez de Pergamino con $ 4415 por habitante; Darío Kubar de General Rodríguez con $ 2634 por habitante; y Diego Valenzuela de Tres de Febrero con $ 1978 por habitante.