Al igual que ocurrió durante el macrismo, la Era Javier Milei se encuentra vinculada con una nueva trama de espionaje ilegal: según reveló el diario La Nación, la Secretaría de Inteligencia del Estado (SIDE) habría montado una gigantesca red de persecución clandestina sobre dirigentes opositores, gremios e incluso jubilados y discapacitados. Entre los presuntos damnificados se halla el gobernador Axel Kicillof, quien este lunes anticipó que la Provincia de Buenos Aires prepara una denuncia penal por el escándalo.

"A raíz de un informe periodístico publicado en los últimos días, estamos evaluando presentar una denuncia penal por el supuesto espionaje de la SIDE sobre dirigentes políticos, sindicalistas, periodistas y otros sectores, en una clara violación a la Ley de Inteligencia Nacional. No vamos a permitir que estas prácticas se instalen como forma de gobernar la Argentina", expresó el mandatario bonaerense sobre la maniobra dada a conocer recientemente por el reportero Hugo Alconada Mon.

X de Axel Kicillof

Según el mencionado informe, el Gobierno de Milei habría indagado en las marchas, convocatorias, reuniones y actividades desarrolladas el 9 de julio pasado por referentes y funcionarios opositores, además de sindicatos, agrupaciones de jubilados y de discapacitados y organizaciones civiles. Cabe recordar que ese día, como todos los miércoles, se llevó adelante además una marcha al Congreso que contó con gran convocatoria. Para el Gobernador, se trata de un caso de “persecución política”.

Entre los numerosos espiados se encontrarían Kicillof, Sergio Massa y Máximo Kirchner, quienes esa jornada mantuvieron un encuentro en La Plata atravesado por el cierre de alianzas para las elecciones bonaerenses. El mismo motivo también habría reunido a Facundo Manes y Néstor Grindetti, otros dirigentes que figuraran en la supuesta lista. También aparecen Mayra mendoza, Eduardo "Wado" de Pedro y Guadalupe Tagliaferri, así como varios partidos, organismos y agrupaciones.