Como el resto del país, la Provincia se prepara para la llegada de la vacuna contra el coronavirus. A partir de la coordinación con el gobierno nacional, la administración bonaerense lleva adelante el diseño y la planificación de la campaña de vacunación en los 135 municipios.

“Esperamos que las primeras dosis de la vacuna lleguen para los primeros días de enero”, explicó la subsecretaria de Gestión de la Información, Educación Permanente y Fiscalización del Ministerio de Salud provincial, Leticia Ceriani, en conversación con Diagonales.

La funcionaria explicó que una vez que arriben las primeras dosis, “la idea es arrancar inmediatamente con la vacunación, que en un primer momento va a estar orientada al grupo priorizado”.

Durante esta etapa serán vacunados los trabajadores de la salud, personal policial, docentes, auxiliares y todos aquellos que formen parte del grupo de riesgo, es decir personas mayores de 65 años y mayores de 18 con enfermedades de base o comorbilidades. Si bien el gobierno bonaerense no sabe exactamente cuántas dosis recibirá en enero, estima que alcanzará para cubrir este grupo priorizado que alcanza las 6 millones de personas.

“Esperamos que en los dos o tres primeros meses de campaña podamos llegar a los 6 millones que forman parte de ese grupo”, aclaró Ceriani y añadió que “en la medida que recibamos más dosis se irá avanzando con otros grupos poblacionales”.

“Estimamos una campaña que como mínimo tendrá seis meses de duración”, contó la funcionaria pero advirtió que eso dependerá de cuándo lleguen las demás dosis. A partir de enero, entonces, se espera poder vacunar a seis millones de personas en un plazo de dos a tres meses, pero aún no hay una fecha estimativa de cuándo comenzarán a aplicar las vacunas a la población general.

“El año que viene va a ser un año de vacunación, no va a ser una campaña que se termine rápidamente si contamos a toda la población de la Provincia”, subrayó. Es que la intención de la administración bonaerense es poder llegar a todos los habitantes mayores de 18 años para garantizar “una verdadera inmunidad de rebaño que sólo te la da la vacuna”, remarcó la funcionaria de la cartera sanitaria.

Para ello será necesario un fuerte despliegue que considere distintas variables como la incorporación de personal especializado, el acondicionamiento de centros de vacunación, lugares de almacenamiento y dispositivos de traslado especiales.

En cuanto al personal, Ceriani contó que la Provincia ya está capacitando a 15.000 voluntarios para ser vacunadores eventuales o que desempeñen tareas de asistencia y atención en los centros de vacunación.

Si bien, aún resta ultimar algunos detalles, todo indica que estos puntos de vacunación funcionorán en las escuelas de la Provincia.  “En algunos casos serán centros fijos, y en otros casos según el municipio y la población a vacunar, pueden funcionar en una escuela y después mudarse a otra en otro distrito”, señaló la subsecretaria del Ministerio de Salud.

“También los hospitales van a funcionar como centros de vacunación, principalmente para vacunar a los trabajadores de la salud y luego serán habilitados para vacunar al resto de la población”, destacó.  

Por otro lado, la provincia de Buenos Aires contará con una cámara central para el almacenamiento de vacunas, desde donde se distribuyan las dosis a cada uno de los puntos de vacunación. “La primera vacuna que seguramente va a llegar es la vacuna rusa que requiere una conservación a menos de 18 grados y eso implica también el traslado”, indicó Ceriani. “Todo el tiempo la vacuna tiene que estar a esa temperatura, salvo cuando se la va aplicar que hay que sacarla un rato antes para que se descongele”, añadió.

Es cierto que todavía faltan cerrar algunos detalles de la campaña de vacunación, pero si hay algo certero es que tal como expresó la funcionaria bonaerense, “el año que viene será un año de vacunación”.