“Los diálogos avanzan pero no estamos para cantar victoria todavía”. La sentencia, que surge de las entrañas del kicillofismo, marca el pulso de unas semanas tensas y movidas en el peronismo bonaerense. A 10 días del cierre de alianzas y a 20 de la presentación de listas, lo que parecía una negociación totalmente trabada entre el sector del gobernador y la alianza entre Máximo Kirchner y Sergio Massa está caminando. Lento, eso sí, y por vías distintas que no necesariamente llevan en paralelo los intereses centrales de cada tropa: la campaña por la libertad de CFK, por un lado, y la discusión por la estrategia y el armado electoral, por otro.

“Son cosas distintas, el diálogo electoral avanza por otros carriles, con otros actores, no son lo mismo y no van a confluir. La campaña de Cristina libre va por su carril, y las negociaciones para establecer una estrategia conjunta y un método electoral es otra cosa con otros actores, no se van a juntar”, describen desde la mesa chica del gobernador.

La diferencia se traza entre las reuniones públicas en el PJ que se conocieron en los últimos días y los contactos en los que se abordan las elecciones de septiembre y octubre. Las conversaciones y las negociaciones por la unidad van por dos carriles distintos y en simultáneo.

Los dos carriles de la negociación por la unidad

EL CARRIL “CRISTINA LIBRE”

Este viernes, el PJ fue sede de un encuentro entre partidos que integran UP y otros que no para discutir y organizar la campaña por la libertad de CFK. “Cristina libre” es el eje central con el que La Cámpora y sus aliados pretenden abordar el escenario electoral y más allá, la discusión núcleo debajo de la cual todo queda en un plano secundario de importancia. La foto que quedó de esa reunión, a la que asistieron también actores del kicillofismo, mostró un peronismo unido en la defensa de CFK y ordenado bajo la conducción del cristinismo. Esa fue, al menos, la lectura que se instaló tras las reuniones.

Los dos carriles de la negociación por la unidad

En las filas del MDF, sin embargo, complejizan esa mirada. Una serie de partidos políticos nucleados en el armado del gobernador asistieron el viernes al PJ: el Frente Grande, de Mario Secco; La Patria de los Comunes, presidido por Gildo Onorato; Unidad Popular; y el Partido Federal. La convocatoria inicial fue a que esos partidos fueran por separado, el Frente Grande primero a una reunión, y el resto a otra. El jueves previo al encuentro, el propio Kicillof instruyó a que todos fueran juntos en un mismo bloque representando al MDF, algo que luego Secco negoció con Mayra Mendoza para hacerlo efectivo.

“Los partidos del MDF fuimos juntos como bloque y eso fue en sí un mensaje político”, expresó a Diagonales uno de los asistentes a ese encuentro. La lectura entre líneas de ese mensaje es que el kicillofismo mostró que puede armar su propio frente electoral prescindiendo del PJ. “Partidos para presentarse hay”, completó el dirigente del MDF.

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En esa reunión del viernes no se trató lo electoral. Todo giró en torno a la campaña por la libertad de CFK, organizada bajo el lema de “Argentina con Cristina”, que en la jornada del sábado tuvo actividades en distintos puntos del país para mantener en el centro de la discusión la condena ilegítima y proscriptiva contra la ex presidenta. “Está bien tender esas relaciones solidarias”, afirmó uno de los representantes del kicillofismo en ese encuentro, e inmediatamente agregó “pero Cristina libre no va a ser el único eje de campaña, si vamos sólo con eso perdemos todo el interior y La Plata, de mínima”.

En la mesa chica del gobernador ratifican esa postura. “Cristina libre va a aparecer en todo, cada nota que de Axel le van a preguntar y va a responder, el pedido de libertad va a ser un tema de campaña, lo que no va a ser es un tema excluyente”, sentencia una fuente de trato constante con Kicillof. Para el MDF, la estrategia electoral sigue siendo la que vienen sosteniendo desde la discusión por el desdoblamiento, mucho antes de que la condena a CFK pateara todo el tablero: “No nos vamos a mover de que la línea debe ser defender los intereses de la Provincia y la gestión del gobernador”, definen.

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EL CARRIL ELECTORAL

En paralelo al eje de discusión y organización establecido por el cristinismo, el armado electoral también comenzó a ser discutido en los últimos días. “Hay intendentes que hablan entre ellos, hay diálogo permanente de Axel con Sergio, con Fede Otermín que es el designado por CFK, van avanzando hasta que se dé el encuentro entre intendentes y representantes de los espacios. No es que está todo empantanado hasta que llegue ese encuentro, van sucediéndose los diálogos, vamos conociendo qué quiere cada sector”, explicaron en el entorno del gobernador en relación a los contactos subterráneos y poco expuestos de las últimas horas.

Efectivamente, Kicillof mantiene un diálogo cotidiano con Massa, en tanto líder del Frente Renovador, y con Otermín como representante de las filas cristinistas. El intendente de Lomas de Zamora expresa el puente de un diálogo directo que aún no se retoma: el de Kicillof con Máximo Kirchner. En paralelo, otros actores “de todas las líneas” mantienen contactos entre ambos campamentos.

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“Una de las cosas que Axel le pidió a CFK es que no haya un reality show de las negociaciones. Esta semana se descontroló un poco, y nos parecía que había que bajar un poco”, explican desde el núcleo del MDF para dar cuenta del sigilo con el que se vienen manejando esas conversaciones, que en la agenda pública quedaron eclipsadas por los encuentros por la libertad de CFK.

Estos contactos en clave de armado electoral decantarán en un encuentro entre tropas que podría suceder esta semana. Julio Alak, Andrés Watson, Fernando Espinoza y Alberto Descalzo son lo intendentes y dirigentes territoriales designados en el kicillofismo para la negociación. A ellos se les sumarán representantes políticos del espacio, entre los que resalta Carlos Bianco. La intención es que tanto la Tercera como la Primera tengan participación directa en la discusión, aunque cerca del gobernador afirman que igualmente estos designados pueden ir rotando y modificándose. Hay uno, sin embargo, que tiene silla asegurada: “Julio (Alak) es nuestro experto en cuestiones legales”.

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Con estos contactos subterráneos preparando el terreno para un encuentro oficial entre las tribus, hay algunos puntos que pueden establecerse como certezas a esta altura. El primero es que aún las posiciones de cada espacio están lejos: “Avanzamos, pero estamos recuperandonos de caminos muy bifurcados”, explican en el kicillofismo. Lo segundo es que la negociación será frenética y hasta el último segundo posible. “Se va a solucionar el 19 a la noche, no va a salir desde nuestro lado hasta ese momento”, advierten desde la mesa del gobernador. En otro sector del kicillofismo suman a esa mirada: “El 9 va a ser muy difícil que haya inscripto un solo frente”.

En ese sentido, desde el MDF la postura es negociar discutiendo quién es el mejor candidato para cada sección electoral. No se trata de una cuestión de imagen o encuestas, criterio que el kicillofismo entienden que les convendría dada la importante imagen negativa del principal aspirante del cristinismo, el propio Máximo Kirchner. El debate que plantean es que cada sector ponga sus propuestas sobre la mesa y se analicen en conjunto una serie de criterios, como el nivel de conocimiento, de inserción territorial, de relación y/o rechazo con sectores sociales de cada región, etc.

Otro de los puntos que sostiene el sector del gobernador es que no haya vetos para las candidaturas. Esto significa que cada espacio pueda proponer a quien considere su mejor candidato y que no haya restricciones de antemano para con nadie. El criterio incluye al propio Máximo, un dirigente muy resistido por muchos de los intendentes de la tercera que componen el MDF y que deberían militar su boleta si, como pretende el cristinismo, el líder de La Cámpora es la carta para reemplazar la postulación de CFK frustrada por su condena. “Estamos poniendo todo para llegar a la unidad. Estamos haciendo un ejercicio inmenso para sostener ese proceso”, concluyen en esa línea cerca de Kicillof.

Los dos carriles de la negociación por la unidad

MDF, MÁS ALLÁ DE LAS NEGOCIACIONES Y LOS RESULTADOS

En el entorno de Kicillof y desde distintos actores que componen el armado del MDF sostienen que, independientemente de cómo terminen las negociaciones y lo que arrojen las urnas, el espacio que se nucleó alrededor del gobernador llegó para quedarse y recorrerá su camino de acá en adelante. Interpretan que las negociaciones que comienzan a darse ya dejaron establecido que hay un espacio nuevo dentro del campo nacional y popular, un reconocimiento que ya no tiene vuelta atrás.

Desde esa base, hay sectores más duros y que proponen una confrontación abierta con La Cámpora y otros que apuestan con más firmeza a sostener una alianza de todo el peronismo. “Halcones y palomas hay en todos lados, pero remitiendo a lo que dijo el gobernador, se está trabajando para listas conjuntas, que no es unidad, son listas conjuntas”, sentencia un dirigente del espacio en un síntesis que expresa por sí sola el fino equilibrio que transita actualmente el peronismo.

El MDF postergó su agenda propia luego de la condena a CFK y las movilizaciones en rechazo al fallo de la Corte, pero este fin de semana retomó sus actividades en paralelo a la campaña de Argentina con Cristina del peronismo. El sábado hubo plenarios del espacio en Marco Paz (Primera Sección), en Junín (Cuarta Sección), y en Santa Clara del Mar (Quinta Sección). El fin de semana que viene habrá, al menos, un nuevo encuentro en Coronel Suárez (Sexta Sección). La definición de sostener y profundizar tanto la organización como la identidad propia avanza independiente de cuántos carriles ocupe la discusión con el cristinismo.

X de Movimiento Derecho al Futuro