El gobierno de María Eugenia Vidal transferirá a los municipios parte de los costos para subvencionar la tarifa social de luz y de transporte. Para 2019, desde Nación definieron que sea las provincias las que se hagan cargo de los subsidios, y en el caso de Buenos Aires, el Ejecutivo tiró la pelota a los intendentes que suman nuevos gastos para el año próximo.

Según estima el Presupuesto, los subsidios que se costearán los 135 intendentes serán de un total de $10.000 millones. A pesar de sumar nuevos gastos a las arcas comuncales, desde el Ejecutivo provincial afirmaron que no habrá giros extra para costear los subsidios aunque no se descartaron “beneficios impositivos” para asegurar la recaudación municipal. De este modo, la situación podría agravar la economía de los distritos más pobres, con menor capacidad de recaudación.

La decisión de cómo afrontar los subsidios estará a cargo de los jefes comunales que deberán destinar el dinero necesario o permitir la suba del boleto, que repercutirá en el bolsillo de los vecinos de cada comunidad.

La quita de subsidios al transporte local generará gastos por $2.500 millones, mientras que la tarifa social de Edenor y Edesur significan 8 mil millones de pesos. Según datos oficiales, hay 4,3 millones de beneficiarios de la tarifa social eléctrica en todo el país, pero en la discriminación por distrito el Estado toma en cuenta el Área Metropolitana por un lado (con 1,3 millones de hogares con subsidio social), que incluye la Ciudad de Buenos Aires y el Conurbano, y por otro lado el resto de la provincia de Buenos Aires, con otros 573.000 usuarios.