Malena Galmarini: “La insensibilidad de Cambiemos hace que no tengan registro de lo infelices que son nuestros compatriotas”
Con el furioso cierre de listas ya saldado, la precandidata a diputada provincial de la primera sección electoral por el Frente de Todos, conversó con Diagonales acerca del trabajo en campaña, y del estado en el que se encuentra la gestión en la provincia
Con duras críticas a Vidal, y con un proceso electoral recién arrancado en donde el principal frente opositor (que cohesiona a la oferta electoral del peronismo en la provincia) le cuesta unificar estrategia y comunicación de cara a las PASO, Galmarini reivindicó el acuerdo alcanzado con el kirchnerismo, ponderó el “diálogo” y volvió a colocar la agenda de género como una de las prioridades para su futura labor en la Legislatura bonaerense.
Sos candidata a diputada provincial por la primera sección electoral. ¿Cómo ves la disputa electoral en esos distritos?
- Estamos todos prendiendo motores. Caminando mucho con la gente. Me parece que eso es lo que hay que hacer, sobre todo cuando una campaña se enmarca en una crisis como la que estamos viviendo. Lo mejor es seguir caminando como lo hacemos todos los días, pero esta vez contándoles a los vecinos que hay un proyecto político que los puede sacar de esta situación. Que los puede llevar a una mejor Nación, provincia o municipio, no solo de la primera sección electoral sino de toda la provincia. Me parece que hay hoy un Gobierno nacional y provincial muy alejado de la gente, sin entender qué está pasando y sin registrar, lo que es peor. Una cosa en no entender y otra muy distinta no registrar lo que la gente está pasando hoy. La insensibilidad de los gobiernos nacional y provincial, hacen que no tengan ni idea o registro de lo infelices que son hoy nuestros compatriotas. Nosotros como peronistas tenemos la obligación moral e ideológica de buscar la felicidad del pueblo.
"Me parece que hay hoy un Gobierno nacional y provincial muy alejado de la gente, sin entender qué está pasando y sin registrar, lo que es peor".
¿Cómo valoras la gestión de María Eugenia Vidal? Puntualmente, ¿qué fallas le ves?
- La gobernadora puede ser una persona bien intencionada pero no alcanza. Cuando uno hace política te miden por resultados, no por intenciones. Y hoy los resultados de sus ministros y su equipo están lejos de ser los mejores. Se presentaron como el mejor equipo de los últimos cincuenta años, y la verdad es que estamos peor que en los últimos cincuenta años. Me parece que hay transformar la provincia de Buenos Aires, para que nuestros vecinos y vecinas puedan vivir mejor. Eso está lejos de ser el gobierno de Juntos por el Cambio.
Fuiste muy crítica del kirchnerismo. ¿Cómo está la convivencia dentro del Frente de Todos en la campaña? ¿Hay incomodidad?
- Cuando uno hace acuerdos en política no son por aquellas cosas que nos diferenciaron. Si uno hace un acuerdo, es porque es sobre aquellas cosas en las que uno piensa similar. Eso fue lo que se trabajó en el acuerdo programático, que fue anterior al acuerdo político y mucho más el acuerdo electoral. En lo personal puede estar con algunas personas más incómoda, o más lejana, pero hacer política o dialogar (palabra trillada por el Gobierno nacional), no es decir algo y que el otro te acate. Si no que intercambiamos opiniones y cada uno cede un poquito para llegar a ese acuerdo. En eso creo que lo estamos logrando.
¿Qué rol cumplió Sergio Massa en ese esquema?
Muy importante. Sergio lo ha logrado con Alberto Fernández. Nosotros siempre fuimos una fuerza más flexible en términos de las relaciones interpersonales y de ir buscando acuerdos permanentemente. Nosotros ya veníamos de una historia como Frente Renovador, en donde Sergio jugaba un rol como conciliador y recomponedor. Nosotros siempre gestionamos incorporando todos los espacios políticos y proyectos políticos. Cuando Sergio estaba en ANSES no sólo negociaba con los gobernadores y los intendentes las llegadas de las UDAI, sino que además negociaba las leyes con los diferentes bloques en el Congreso. Siempre entendimos que puede haber diferencias y que esas diferencias hay que tomarlas en una política consensuada.
"Sergio lo ha logrado con Alberto Fernández. Nosotros siempre fuimos una fuerza más flexible en términos de las relaciones interpersonales y de ir buscando acuerdos permanentemente".
Venís trabajando muy fuertemente la agenda de género. ¿Cómo te imaginás ese laburo tuyo en la Legislatura bonaerense?
- Me parece que la provincia de Buenos Aires es uno de los lugares en el que queda muchísimo por hacer. En el movimiento de mujeres, a veces cuando llega una a un lugar de poder, en general nos relajamos. ‘Llegamos, ahora vamos a tener una representante que va a trabajar por la agenda de las mujeres’. Pero no fue lo que sucedió. Siempre también lo remarco: ser mujer es condición necesaria pero no suficiente para entender lo que le pasa a otras mujeres, pero sí es una obligación de aquellas mujeres que llegan, entender qué sufren las mujeres como colectivo para buscar soluciones. Ahora hay que seguir trabajando no solo para la paridad vertical, en las listas, sino por la paridad horizontal en las listas, es decir que las podamos encabezar.
"Ser mujer es condición necesaria pero no suficiente para entender lo que le pasa a otras mujeres, pero sí es una obligación de aquellas mujeres que llegan, entender qué sufren las mujeres como colectivo para buscar soluciones".
La paridad de género en las lista ha sido un gran logro. ¿Cuál es el próximo paso?
Creo que ahora hay que trabajar principalmente por la paridad subjetiva. Es decir, no cuantos lugares podemos ocupar si no cuántos podemos influenciar al momento de tomar decisiones. La provincia de Buenos Aires es como un bastión del machista. Tenemos a la gobernadora, y después ninguna mujer hasta una subsecretaría, y solo el 22% de las subsecretarias son mujeres. Cuando ves las candidatas a intendentas en la provincia, fueron muchos menos de las que hubo en Córdoba, en donde hubo muchas. Después claro, hay cuestiones objetivas: dijeron que venían a crear jardines maternales, hospitales, a crear refugios para mujeres víctimas de violencia de género y nunca sucedió. Los gobernantes, además de hablar con palabras debemos hablar con hechos y si mido la gestión de la provincia con hechos, le queda mucho por hacer.