Diputados convirtió en ley la conformación de 24 “capitales alternas” en todo el país, que servirán como puntos de reunión para actividades políticas del Gabinete nacional, funcionarios locales y organizaciones civiles. En territorio bonaerense, las ciudades incluidas en ese listado fueron La Matanza y Mar del Plata.

A los distritos gobernados por Fernando Espinoza y Guillermo Montenegro se suman otras regiones centrales como Rosario (Santa Fe), Río Cuarto (Córdoba) y Bariloche (Río Negro).

Allí se suman Comodoro Rivadavia (Chubut), Concordia (Entre Ríos), Orán (Salta), Río Grande (Tierra del Fuego), General Pico (La Pampa), Guaymallén (Mendoza) y las capitales de Formosa y San Luis. También figuran en el proyecto Oberá (Misiones), Tinogasta (Catamarca), Roque Sáenz Peña (Chaco), Goya (Corrientes), San Pedro (Jujuy), Chilecito (La Rioja), Cutral Có (Neuquén), Caucete (San Juan), Caleta Olivia (Santa Cruz), La Banda (Santiago del Estero) y Monteros (Tucumán).

El plenario legislativo aprobó por 178 votos que fueron aportados por el Frente de Todos, los interbloques Federal y Unidad para el Desarrollo. Juntos por el Cambio votó en forma dividida, ya que 11 lo hicieron en contra, 36 se abstuvieron y 40 lo hicieron a favor, pese a que se habían presentado un dictamen de minoría objetando aspectos del proyecto del gobierno nacional.

El proyecto declara a “capitales alternas” a 24 ciudades por los próximos cuatro años, con el objetivo de agilizar un esquema de reuniones en las provincias entre funcionarios locales y nacionales. Esta iniciativa va en sintonía con antecedentes históricos como el histórico proyecto del ex presidente Raúl Alfonsín, quien planteaba trasladar la capital nacional a la ciudad de Viedma.

“Es una ley que descentraliza y que forma parte de la propuesta de la campaña del Frente de Todos que hicieron nuestro Presidente y nuestra Vicepresidente”, señaló el presidente de Asuntos Constitucionales de la Cámara Baja, Pablo González.