Antes del anuncio de Alberto Fernández, la mesa nacional de Juntos por el Cambio había mantenido una reunión donde triunfó la postura del ala moderada de la coalición respecto a la postura que adoptarían frente a las nuevas restricciones. Sin embargo, ese acuerdo fue previo a la suspensión de las clases presenciales en el AMBA y Mauricio Macri, quien había quedado en desventaja dentro del frente opositor, recobró fuerza y peso político. Después de presionar a Larreta para que defienda la presencialidad, ahora lo hizo con los intendentes bonaerenses. 

Esta mañana, el ex presidente salió a marcarle la cancha y a presionar al jefe de gobierno porteño y aseguró que brindaba su "apoyo a la Ciudad para que actúe haciendo respetar su Constitución y su autonomía".

Poco después, Larreta cuestionó la decisión del gobierno nacional y anunció que presentaría un amparo ante la Corte Suprema para mantener las escuelas abiertas en la Capital Federal.  

Sin embargo, las indicaciones de Macri no quedaron ahí. Hace instantes, dirigió un mensaje a los intendentes bonaerenses de Juntos por el Cambio a quienes alentó para "imponer su liderazgo" para defender la presencialidad en las aulas. 

"Los intendentes de la Provincia de Buenos Aires tienen la oportunidad de imponer su liderazgo para que las pocas escuelas que están abiertas continúen así", escribió el fundador del PRO. "Es fundamental preservar el vínculo entre los alumnos y la escuela y no apoyar fallidas decisiones improvisadas, basadas en la intuición o el miedo", agregó.