Mario Negri, presidente del interbloque de Juntos por el Cambio en Diputados, se sorprendió cuando sonó su teléfono en el mismo instante que le estaba dirigiendo la palabra en el hemiciclo al presidente de la Cámara Baja Emilio Monzó. El celular no estaba en modo mute, de esa manera el ring tone fue audible para todos, por eso el dirigente cordobés decidió improvisar una humorada para salir del paso: “Es para usted Emilio, lo llaman de La Rosada”. “Pásame la llamada”, siguió el juego rápido de reflejos el ex Intendente de Carlos Tejedor, lo que motivó una chicana de Negri hacia su interlocutor para procurar dejar en claro su desavenencia con la buena relación de Monzó con el peronismo: “Capaz la comunicación viene de Puerto Madero”, aguijoneó Negri, aunque ese comentario tampoco amilanó al hombre que terminó en lágrimas días atrás cuando el conjunto de sus pares reconoció su trabajo en el Parlamento: “No tengo problemas Mario, yo atendió a todos”, finalizó ese cruce Monzó y motivó sonrisas de todos los legisladores presentes.

Desde las elecciones legislativas del 2017 Emilio Monzó ocupa un lugar incómodo en la coalición oficialista saliente. Ha sido público su desacuerdo con el presidente Mauricio Macri en cerrar puentes con el justicialismo, que es precisamente su cuna partidaria. Por ese motivo se lo ha etiquetado como parte del ala política del macrismo, por cierto una corriente desoída en Juntos por el Cambio a medida que se fortaleció el unilateralismo de Macri y el Jefe de Gabinete Marcos Peña en el proceso de toma de decisiones. Ante esa desavenencia pública el hombre de Carlos Tejedor advirtió que cumpliría con lealtad su labor en el Congreso y que a fines de 2019 inauguraría una consultora política, un lugar alejado de los focos mediáticos y la rosca política, una plataforma de trabajo más fría y menos expuesta pero interesante para reposicionarse a futuro.

Finalmente, Emilio Monzó decidió jugar de forma menos subrepticia en política. Hoy encabezará un acto en el Club Nahuel de Florencio Varela –en principio iba a ser en la sede de Bomberos Voluntarios pero esa sede quedó chica a medida que fue confirmándose una asistencia mayor a la proyectada- junto a dirigentes de la tercera sección electoral. De esa manera el presidente de la Cámara Baja intentará explicitar que desea encabezar la cuarta pata del postmacrismo, el monzoísmo pretende ser parte de la mesa chica de decisiones junto al PRO, la Unión Cívica Radical y la Coalición Cívica.

Emilio Monzó visitó al Jefe de Estado saliente Mauricio Macri para transmitirle esa intención, su deseo de conformar una bancada propia legislativa dentro del interbloque de Juntos por el Cambio. Pero el ex presidente de Boca Juniors denegó esa posibilidad, justificó su negativa en el hecho de que esa manera los dirigentes de boina blanca pasarían a conformar el núcleo de parlamentarios más grande en la familia de Juntos por el Cambio. Esa matemática doméstica, detalló Macri a Monzó, le imposibilitaría al PRO detentar cuotas de poder gubernamental –como nombrar a un representante en el Consejo de la Magistratura- ya que dejaría de ser el team amarillo el bloque con más legisladores en el núcleo opositor. El hombre que terminó bañado en lágrimas días atrás cuando la diputada Graciela Caamaño reconoció de forma pública su labor en el Congreso retrucó la mirada de Macri y le recordó que el kirchnerismo sufrió deserción de bancas cuando la ex presidenta Cristina Fernández insistió en nominar al laboralista Héctor Recalde como principal interlocutor en la Cámara Baja.

En un escenario político nacional en plena transición el dirigente Emilio Monzó comenzará hoy a mostrar sus cartas. ¿Quiénes se dejarán ver en Florencio Varela? En principio los dirigentes que han estado más cerca del dirigente que reivindicó públicamente la rosca política –para marcar su desacuerdo con la estrategia de Marcos Peña-: los diputados nacionales Silvia Lospenatto, Sebastián García de Luca, Juan Aicega, Eduardo Cáceres, Gabriel Frizza, o los diputados provinciales bonaerenses Marcelo Daletto y Guillermo Bardón. Aunque el entorno de Monzó aclara que su sector tiene más acuerdos que diferencias con otros referentes de Juntos por el Cambio como el Jefe de Gobierno Horacio Rodríguez Larreta y el dirigente radical capitalino Martín Lousteau.