Desde la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) no llegaron a un acuerdo con el Gobierno nacional, por lo que ratificaron el paro en todo el país. El caso de la provincia de Buenos Aires es el más resonante porque los chicos no podrán asistir nuevamente a las escuelas y donde reclaman no sólo aumento salarial sino también un “estricto control de precios”. 

La medida de fuerza se decidió luego de una reunión de emergencia de los integrantes del Consejo Directivo Nacional en la que se analizó la convocatoria del Gobierno para retomar las paritarias nacionales. “Si bien es un avance, la reunión por sí sola no resuelve los principales problemas de los estatales”, aseguró Rodolfo Aguiar, secretario adjunto del gremio.

En ese marco, se decidió hacer un paro que alcanzará a sectores nacionales, provinciales, comunas y municipios. Y se convocó a concentrarse a partir de las 11 en la avenida de Mayo y 9 de Julio, para marchar hacia el Ministerio de Economía, en Hipólito Yrigoyen al 250, por lo que se prevén cortes en la zona.

En la provincia de Buenos Aires, ATE adhirió a la medida de fuerza. Sobre esto, Oscar De Isasi planteó: “Le planteamos al gobierno nacional que adelante la cláusula de revisión para un nuevo aumento a los estatales nacionales”. "También un estricto control de precios que ponga coto a los formadores ya que cada vez que hay aumento salarial la remarcación de precios supera el porcentaje de los mismos”, señaló el dirigente gremial. 

Cabe señalar que el gremio aglutina a los trabajadores del Estado, y en el caso de las escuelas, incluye al denominado personal no docente, entre los que se encuentran los auxiliares, empleados de limpieza y de salubridad.

Al no poder contar con la presencia de estos trabajadores, la mayoría de los directivos optan por no dar clases ese día ya que no se encuentran en condiciones de recibir a los estudiantes de la mejor manera.