Los bonaerenses tenemos una mujer Gobernadora que, además de la innovación en materia de género que la circunstancia de por sÍ exhibe, es la prueba más acabada de los profundos cambios que una mirada femenina puede imponer en la práctica política más ardua.

Por años, los bonaerenses escuchamos hablar de los “Barones del Conurbano”.  Así, casi como una marca registrada a imponer en cada turno electoral. Casi como si la historia no tuviera oportunidad de ver alternancia de géneros en los sillones de la administración bonaerense. Tanto ha cambiado esa dinámica, que el salto vino de la mano de, nada menos, una gobernadora mujer. Y entonces, me animo a sostener, ya no hay vuelta atrás.

La paridad, la equidad de cupos, la visibilización de las problemáticas que las mujeres hemos padecido por décadas, no son compartimientos estancos, sino las caras de un prisma nuevo, con el que los ojos de las generaciones actuales y las por venir, empiezan a mediatizar la realidad, sus análisis y por supuesto, los nuevos objetivos en abordaje.

Nuevos roles que solo encuentran resistencia en miradas anquilosadas, hoy tal vez encerradas dentro de ámbitos con un innegable atraso. El ejercicio de la  política ha dado pasos que, no cabe dudas, no se han animado a dar aún los espacios de la práctica gremial, solo para dar un ejemplo.

¿Confrontación de géneros? Por supuesto que no. Se trata de la complementación más que de la confrontación donde tanto bonaerenses como argentinos sacaremos nuestra mejor síntesis social. Y los tiempos nos reclaman, a quienes tenemos responsabilidades públicas, soluciones.

Por eso, discutir programas y no personas; plantear objetivos colectivos y no carreras individuales, realizar diagnósticos de interés social  erradicando el cuidado de las “quintas personales” que tanto daño nos han hecho, conforma un ideario que dentro de Cambiemos nos alinea a todos, mujeres y hombres.

Más allá de esta mirada general, por supuesto que el desafío de crecer ocupando cada vez más espacios, como mujeres políticas, nos ocupa.

Argentina ostenta un lugar destacado en lo que hace al  empoderamiento de la mujer dentro de la política. Las sucesivas legislaciones que nos hemos dado, nos colocan en esta materia, por encima de los porcentajes de países como Inglaterra o España. En 2015, el Foro Económico Mundial nos ubicó en el número 22, entre 145 países analizados. Ese dato, no menor, nos obliga a trabajar para quebrar algunas tendencias.  Si bien desde la última elección el porcentaje de legisladoras municipales trepó al 40%, no es menos cierto que de los 135 municipios que componen la provincia de Buenos Aires solo 6 son mujeres.

Tenemos, en consecuencia, que seguir trabajando. Mi lugar como responsable de las Mujeres PRO de la Tercera Sección Electoral me permite palpar ganas, vocación, fuerza y una convicción sin fisuras a la hora de proyectar el futuro. Futuro que será el tiempo en el que nuestros hijos se desarrollarán plenos, educados, seguros y con las libertades  vocaciones en ejercicio cabal. Porque ese es el compromiso de nuestro espacio y especialmente, de las mujeres que lo componemos.

 *Vicepresidenta 3ra de la Honorable Cámara de Senadores de la Provincia de Buenos Aires. Senadora Provincial bloque Cambiemos. Twitter: @PetrovichLorena