Como en cada medida de fuerza, hay discrepancias entre el gobierno que conduce, María Eugenia Vidal, y el Frente de Unidad Docente Bonaerense (FUDB) por los niveles de acatamiento. En esta oportunidad, en la primera jornada de un paro de 48 horas en medio de una Conciliación Obligatoria dictado por el Ministerio de Trabajo, el Ejecutivo consideró que la misma fue del 40%; mientras que los trabajadores de la educación afirmaron que fue del 80%.

Terminó el receso invernal y los docentes continúan sin cerrar la negociación paritaria y a pesar de la conciliación obligatoria que dictó el Gobierno provincial, encontraron la forma de reclamar lo que les corresponde. Adhirieron a una jornada nacional de protesta para el lunes y martes con movilizaciones y paros en los cinco distritos en los que continúa el conflicto, y entre los que se encuentra la provincia de Buenos Aires.

En ese contexto, las autoridades bonaerenses dijeron que “luego de relevar 9838 escuelas a través de 135 inspectores distritales, 1770 inspectores areales y más de 9 mil directores de escuelas, registramos un acatamiento al paro del 40% y 152 servicios educativos cerrados".

En un comunicado oficial desde SUTEBA aseguraron que "a pesar de las presiones, las intimidaciones y la actitud extorsiva del Gobierno hacia los Trabajadores de la Educación, la primera jornada de Paro en la provincia de Buenos Aires, en el marco de la Jornada Nacional de Protesta de 48 horas convocada por CTERA, ha tenido una adhesión que alcanza el 80%".

A pesar de que, durante la primera parte del año los niños y jóvenes bonaerenses permanecieron en las aulas, la Provincia durante 90 días no convocó a paritarias por lo que del FUDB anunciaron medidas de fuerza. La Justicia le ordenó a Vidal convocar a una nueva mesa técnica salarial por lo que el 23 de julio tuvo lugar un nuevo encuentro. La oferta a los docentes fue . 

Frente a ese irrisorio incremento, los trabajadores de la educación anunciaron un paro por 72 horas, pero la Gobernadora apeló al Ministerio de Trabajo que conduce Marcelo Villegas, y dictó una conciliación obligatoria. La respuesta de los profesionales fue adherir a un paro de la Confederación de Trabajadores de la Educación de la República Argentina (CTERA) para evitar ser multados por no acatar la orden del Ejecutivo. 

En ese marco, los docentes aseguraron que la adhesión fue del 80% y la gestión Cambiemos afirmó que fue del 40%.