En medio de días complicados para el vicejefe de Gabinete de la Nación, Mario Quintana, quien es también fundador y todavía dueño de acciones de Farmacity -que le dan el 53% de los votos en el directorio-, la llegada de la cadena de farmacias la provincia de Buenos Aires suma rechazos.  

Quien se metió en la discusión fue el matancero Fernando Espinoza, que ayer presentó en el Congreso una iniciativa para modificar el artículo 3 de la ley nacional 17.565, que regula el ejercicio de la actividad farmacéutica. En concreto, el diputado nacional de Unidad Ciudadana agregar a la norma que será atribución de las provincias y de la ciudad autónoma de Buenos Aires limitar la autorización a instalar farmacias según quiénes sean sus propietarios.

La propuesta de Espinoza es volver a la “doctrina tradicional” -que estuvo vigente entre 1905 y 1991, cuando fue derogada por un decreto del ex presidente Carlos Menem- que históricamente “produjo un servicio eficiente, sin grandes sobrecostos, con diversificación, calidad técnica y una red de miles de propietarios”.

En concreto, el proyecto establece: “Es atribución de los gobiernos de las provincias y de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires limitar la autorización a instalar farmacias según los propietarios sean sociedades anónimas, sociedades de responsabilidad limitada o sociedades colectivas cuando no estén integradas totalmente por profesionales habilitados para el ejercicio de la farmacia. Pueden también reglar su instalación de modo de propender a una distribución racional de acuerdo a la población y el territorio”.

Además, para que la legislación sea coherente, Espinoza propone derogar el artículo 13 del decreto 2284/91 o de desregulación económica, que indica que “cualquier persona física o jurídica de cualquier naturaleza podrá ser propietaria de farmacias, sin ningún tipo de restricción de localización”.

Entre los fundamentos del proyecto, el matancero disparó además contra la gobernadora María Eugenia Vidal. “No hay lugar para hacerse el distraído o declararse ‘prescindente’, como insólitamente (o sospechosamente) lo ha hecho la gobernadora Vidal”, afirmó el diputado y agregó: “Es obvio que Vidal en esta causa juega en contra de la ley provincial, de la clase media propietaria de farmacias y su “lealtad” está con Quintana; una pena”.

En tanto, el diputado provincial del Frente Renovador, Lisandro Bonelli, -que logró la aprobación en la Cámara Baja bonaerense del proyecto que frena el desembarco de Farmacity- afirmó hoy que va a “acompañar cualquier iniciativa que proteja a las farmacias de barrio y garantice el acceso al medicamento”.

Aunque aclaró que “la provincia de Buenos Aires ya tiene una ley que regula la instalación de farmacias y deja afuera a las sociedades anónimas. La ley 10.606 impide la llegada de Farmacity a la Provincia”.

Y planteó sobre el rol de la Gobernadora: “Que María Eugenia Vidal se exprese sobre el tema daría mayor claridad a sus políticas y llevaría tranquilidad a los farmacéuticos, pero no determina nada. Acá lo único que hay que garantizar es que se cumpla con una ley que ya existe y no se la desvirtúe en favor de los grupos económicos amigos del Gobierno”.

Mirá el proyecto completo de Fernando Espinoza: