Con el objetivo de levantar su imagen en territorio bonaerense, el presidente Mauricio Macri apela a la gobernadora María Eugenia Vidal, de alta aceptación en Provincia. Desde que la mandataria volvió de sus vacaciones la estrategia del Presidente parece ser pegarse a la Gobernadora en el inicio del año electoral.

Macri y Vidal arribaron en Quilmes, tierra del aliado Martiniano Molina quien aseguró respecto al avance de obras de pavimentación en distintas zonas que "es una obra fundamental para la rehabilitación de una avenida de alto tránsito en Quilmes". Allí supervisaron tareas en corredores viales pero el objetivo primero fue el de mostrarse juntos en el Conurbano, electorado que esquiva al mandatario y ve con buenos ojos a Vidal, aunque no tanto como en el interior de la Provincia donde la mandataria tiene el apoyo fuerte.

El año electoral ya arrancó y tanto Cambiemos como el resto de los espacios son conscientes de la importancia de la provincia de Buenos Aires en el mapa político nacional. Ganar la Provincia parece ser el principal trofeo y las estrategias comienzan a tejerse.

Por ahora, y casi como una necesidad, el Presidente se pega a Vidal para intentar mejorar su alicaída imagen. Desde el entorno de la mandataria especulan si mostrarse junto a Macri ayuda o perjudica, en un momento político en que cada paso debe tomarse con cautela.

Los candidatos para las listas parecen estar definidos. Con el principal alfil de Vidal, el intendente de Vicente López Jorge Macri; la ahora titular del ACUMAR, Gladys González; y el neurocirujano Facundo Manes encaminados a formar la representación amarilla en la Provincia, el oficialismo jugará sus cartas de acá a octubre e intentará mantener espacios de poder.