Este jueves, en el despacho del Presidente de la Cámara de Diputados bonaerense, Federico Otermín, se llevó a cabo el tercer encuentro entre el oficialismo provincial y la oposición de Juntos por la rosca del Presupuesto 2023 para la provincia. Desde un primer encuentro muy trabado y con diferencias sustantivas hasta la reunión de ayer, las sensaciones de ambas partes es que las posiciones se acercaron significativamente y se encaminan hacia un acuerdo. Con la mayoría de los reclamos opositores prácticamente saldados, la diferencia que persiste se cuenta en $20 mil millones más para el FIM y el Fondo de seguridad.

“Si mejoran la oferta habrá acuerdo, está en las manos del Gobierno” le dijo a Diagonales un opositor que asistió a la reunión de ayer. “La negociación está avanzando bien, este tema lleva tiempo, reuniones, nunca tenemos el presupuesto aprobado un primero de diciembre”, responden fuentes del Gobierno bajando la espuma.

La semana pasada las diferencias eran mayores. El ministro de Economía de Kicillof, Pablo López, había ofrecido un paquete de $34 mil millones, $25 mil millones para el FIM y $9 mil millones para el Fondo de Seguridad. La oposición, por su parte, reclamaba que por el 16,14% que establece la Ley de coparticipación provincial, esos montos debían ser de $50 mil millones para el FIM y $32 mil millones para el Fondo de Seguridad, totalizando $82 mil millones. En concreto, había una distancia entre ambas posiciones de $48 mil millones.

En la reunión de ayer, el Ejecutivo provincial mejoró su oferta hasta los $50 mil millones, algo que fue tomado como un buen gesto por parte de la oposición. En Juntos también redujeron sus pretensiones pero se plantaron en un número que todavía está lejos de la propuesta oficialista: $70 mil millones es lo que reclama la oposición para otorgarle a Kicillof los votos que necesita para aprobar su presupuesto 2023.

A ese monto, la oposición le suma unos $4.800 millones en concepto de Adelantos del Tesoro Provincial (ATP), que los jefes comunales reclaman para mitigar el impacto de la inflación en los números de sus distritos.

De todas formas, en ninguno de los dos campamentos plantean esas ofertas que se hicieron ayer como algo definitivo y resaltan que las negociaciones continúan y van por buen carril. La conversación pasó a un cuarto intermedio y el lunes los funcionarios del oficialismo le llevarán las novedades al Gobernador para evaluar una nueva oferta. El martes podría haber un cuarto encuentro en el que podría llegar a un acuerdo y, de ser así, el oficialismo podría convocar a una sesión para mediados de mes en la Legislatura para aprobar el proyecto.

En Juntos vieron con buenos ojos que el Gobierno aceptara otros planteos además de la discusión por el FIM y el Fondo de Seguridad. Uno de los principales es el plazo para los primeros desembolsos.

La oposición se quejó durante todo este 2022 por dilaciones en las aprobaciones de las obras y el giro de los fondos, producto de cuestiones burocráticas y administrativas, que terminaron licuando los montos presupuestados inicialmente a raíz del contexto inflacionario. En ese sentido, le reclamaban al Gobierno que los fondos destinados a obras se transfirieran en un porcentaje importante en los primeros meses del año. Ese planteo llegó a buen puerto y el oficialismo ofreció en la reunión de ayer un desembolso del 30% en marzo y otro 10% en abril, tal como confirmó un asistente al encuentro de Juntos. De esta manera, los jefes comunales arrancarán el año electoral con la billetera cargada para desplegar y mostrar gestión.

El Gobierno aceptó realizar esos desembolsos contra certificado de obra, una forma de agilizar la ejecución y evitar que la inflación termine comiéndose los fondos. Ante esto, desde el radicalismo propusieron el criterio de que se acepte transferir los fondos contra acopio de materiales, para optimizar aún más los plazos. El tema quedó a discutirse.

A su vez, la oposición también consiguió que el oficialismo aceptara poner un tope al impuesto Automotor. El proyecto de presupuesto no planteaba un límite para dicho impuesto y en Juntos insistían en establecerlo. El oficialismo propuso fijarlo en el 80%.

También se discutió que el Gobierno pague las deudas que mantiene con los municipios, por IOMA, y que si en algún distrito se complicara el pago de los aguinaldos la provincia pueda ayudar a cubrirlos. Desde Juntos afirman que el oficialismo mostró predisposición también en estos puntos.

De esta forma, el tema avanza más allá de algunas manifestaciones públicas que puedan haber surgido o puedan surgir en los próximos días por parte de ambas partes. Kicillof, por ejemplo, dijo este martes luego de un acto en la Gobernación que “el presupuesto, que está avanzando varios puntos, es un presupuesto inobjetable prácticamente en su contenido, pero hay un tema con el fondo de infraestructura municipal que es público. Estamos viendo, esperemos que llegue a buen término. Hay varias cosas en las que está difícil alcanzar acuerdos”. Sin embargo, tras el encuentro de ayer el panorama se plantea en positivo desde ambos campamentos.

Por el oficialismo quienes vienen llevando la negociación y estuvieron presentes ayer son el jefe de Gabinete, Martín Insaurralde; la vicegobernadora y titular del Senado, Verónica Magario; el ministro de Economía, Pablo López; el presidente de Diputados, Federico Otermín; los jefes de bloque del oficialismo, Teresa García por el Senado y César Valicenti por la Cámara Baja; y los Diputados Juan Pablo de Jesús y Rubén Eslaiman. En representación de Juntos estuvieron, por el PRO, el intendente de La Plata, Julio Garro; el presidente del bloque de Juntos en el Senado, Christian Gribaudo; y los Diputados Alex Campbell y Adrián Urreli; por el radicalismo el presidente de bloque en Diputados, Maximiliano Abad; el Senador Agustín Máspoli y el Intendente de Rauch, Roberto Suescún; por la Coalición Cívica, el Senador Andrés De Leo.