Tras un largo historial de enfrentamiento en materia de políticas de Seguridad, Provincia de Buenos Aires y la municipalidad de La Plata buscan hacer las paces en medio de la segunda ola. El gobernador Axel Kicillof y su ministro de Seguridad, Sergio Berni, desembarcaron en la capital bonaerense, donde se mostraron junto al intendente Julio Garro, para la entrega de 60 patrulleros nuevos.

La medida llegó como un gesto de paz para el gobierno municipal, que supo mantener fuertes fricciones desde el año pasado con Provincia, conflicto que derivó en la clausura de diálogo por parte de Julio Garro hacia el ministro de Berni. Los reclamos por supuesta “falta de recursos” en el distrito para enfrentar el delito comenzaron a ser cada vez más frecuentes en los descargos de Garro.

“Estos 60 móviles que aporta hoy la Provincia más que duplican el parque automotor actual de la Policía en el distrito”, aseguró Kicillof hoy en el marco del acto que compartió con Berni y Garro. “Esta inversión va a impactar positivamente en la seguridad de los vecinos y las vecinas de La Plata, ya que no se pueden exigir respuestas efectivas si no se cuenta con los instrumentos necesarios”, destacó el mandatario bonaerense.

Las camionetas Ford Ranger se incorporaron a La Plata en el marco del Programa de Fortalecimiento de la Seguridad, que articula el trabajo de Nación, Provincia y municipios para dotar a la fuerza bonaerense de mayor equipamiento.

A estos móviles que se incorporan para la prevención del delito en La Plata, hemos sumado la decisión estratégica de que por primera vez la Policía de la Provincia de Buenos Aires tenga una Superintendencia de Logística”, señaló Sergio Berni y añadió: “Hoy contamos con la decisión política que nos permite tomar medidas de fondo para enfrentar problemas estructurales”.

Más allá de las 60 nuevas unidades que intentarán cubrir la delicada problemática de inseguridad en La Plata, uno de los elementos más significativos que dejó el acto fue la foto entre Kicillof, Berni y Garro, impensada hasta hace algunas semanas.

Cabe recordar que las fricciones entre Provincia y La Plata tuvieron su punto de tensión cuando Berni decidió descabezar la cúpula de la policía local, integrada por nombres de confianza de Garro. El Intendente tomó esta medida como un sabotaje a su armado operativo en su ciudad y decidió unificar las secretarías de Seguridad y Control Ciudadano en una misma órbita, para lograr un mayor poder de operación.