La gobernadora María Eugenia Vidal presentará el jueves en el discurso de apertura de sesiones ordinarias en la Legislatura Bonaerense el proyecto de  Reforma Judicial que se buscará implementar en el territorio bonaerense antes de 2019. La medida buscará introducir cambios en la formación y en el proceso de selección de jueces, fiscales y defensores, mayores controles en los fueros laborales y mejoras en el sistema informático y de estadísticas del Poder Judicial.

Desde el año pasado, el ministerio de Justicia que encabeza el ex sciolista Gustavo Ferrari trabaja en el diagnóstico y diseño del proyecto de reforma judicial que podría ver la luz en la Legislatura este año. Según dejaron trascender desde Provincia el objetivo es “recuperar la confianza de la gente en el  Poder Judicial” y para esto se buscará minimizar la “discrecionalidad” en el proceso de selección de jueces y fiscales.

Para esto se creará una escuela judicial que será obligatoria para quienes quieran acceder a los cargos “políticos” del Poder Judicial y pondrá el foco en la práctica y los procedimientos del proceso judicial, en sus distintos fueros, más allá de los contenidos teóricos. Además se buscará que los candidatos a magistrados, fiscales y defensores que accedan a las ternas lo hagan por orden de “mérito” y no a dedo del poder del turno como viene sucediendo hasta el momento.

En paralelo, los abogados que decidan matricularse en territorio bonaerense  deberán también rendir un examen para poder ejercer la profesión.  Luego la formación será una exigencia periódica para seguir litigando en tribunales. Con esta medida el Gobierno busca reducir los niveles de litigio, es decir, los procesos judiciales en los que media un juez, un tribunal o cámara para así achicar el número de causas por juzgado y acortar los procesos burocráticos. 

La provincia podrá el ojo especialmente el fuero laboral, donde –a partir de la aplicación de la nueva ley de ART- se buscará agilizar los procesos judiciales. Según afirmó Ferrari se avanzará en la reducción del número de Cámaras de Apelaciones –hoy hay una por departamento judicial- para establecer cámaras regionales. También se buscará “extender la oralidad como regla general de cumplimiento de los actos del proceso laboral” para dar mayor agilidad a los procesos judiciales.

Otro punto en el que vienen trabajando tanto la Provincia como los fueros federales es el proceso de digitalización de expedientes y causas para avanzar en la utilización de un sistema informático centralizado. Si bien, la medida de modernización en juzgados y tribunales llevará años, su implementación –que ya comenzó en algunos distritos bonaerenses- permitirá una mayor eficiencia y facilidades para el entrecruzamiento de datos que podría arrojar resultados notables sobre todo en el ámbito penal.