Es un fino y peligroso equilibrio el que debe mantener Cristian Ritondo en este próximo mes y medio, que puede definir el rumbo y el destino final de los espacios de derecha que quieren disputarle al peronismo la elección bonaerense, “la madre de todas las batallas”. De excelente sintonía con Javier Milei, participó de la primera mesa del Consejo de Mayo, pero también tiene que balancear con sus correligionarios más críticos a la gestión nacional.

El titular del PRO bonaerense planteó en las últimas horas las divergencias que se acentúan y que distancian las pretensiones de la primera plana amarilla y sus pares “libertarios”. “Estamos avanzando bien, seguramente tengamos tensiones, pero vamos a terminar juntos”, sostuvo Ritondo.

El experonista tiene en su cabeza un concepto fijo: el PRO debería cerrar un frente electoral con LLA, con matices entre la elección para la Legislatura provincial en septiembre y la de octubre, donde se juegan las bancas para la Cámara de Diputados.

Con esa misma lógica de diferenciación entre las dos contiendas, Karina Milei y su equipo que define la estrategia electoral, puertas adentro, están en sintonía. Comparten el señalamiento de Ritondo de cara a septiembre, y concuerdan que debería haber una fusión entre ambos partidos.

Pero, de cara a octubre, sostienen que debe imponerse un armado 100% libertario, con adhesión e integración de dirigentes de otros espacios, sin ningún miramiento especial para integrantes por fuera de la Casa Rosada y su órbita. Ahí ya se complica más el papel de Ritondo.

El encomendado por Mauricio Macri para negociar con LLA comenzó con un planteo “de máxima” las tratativas con el campamento “libertario”, que tiene en el centro de esas negociaciones al presidente provincial de LLA Sebastián Pareja. Ritondo habría pedido una paridad 50/50, negada por su entorno a Diagonales, que rápidamente quedó descartada.

Ritondo admitió las “tensiones” con LLA y Santilli no quiere ir a la Legislatura de la Provincia

En segunda instancia, el también presidente del PRO en la Cámara de Diputados tuvo que ceder iniciativa y acercó otra idea mucho más modesta para las legislativas en PBA que serán el 7 de septiembre: un piso de 6 candidatos diputados que puedan entrar en las listas provinciales, y de 2 senadores, de acuerdo a lo recabado por el periodista Pablo Lapuente.

Más allá de los números para los cargos de “arriba”, la contienda más fuerte y que tiene en vilo a los armadores de los espacios de derecha está en el barro de las intendencias. Distintas fuentes consultadas por Diagonales afirman que se vienen “horas decisivas” para los 13 intendentes que aún responden al PRO provincial.

Los jefes comunales “amarillos” quieren en su mayoría un acuerdo entre las partes para no perder poder, sabiendo de las complicaciones que tiene un PRO en capa caída, para establecer condiciones. Pero tampoco se resignan a dejar que LLA se quede con toda la tajada en las listas municipales. “Tiene que haber compromiso de parte de ellos también”, afirmaron desde el equipo de Ritondo a este medio.

En los hechos, la relación de los intendentes y los referentes de LLA a nivel local, en algunos casos, se hace insostenible por la agudeza de las críticas desde el bando “libertario” a las gestiones PRO.

Los lineamientos de Casa Rosada apuntan a confrontar más abiertamente con el núcleo de intendentes que responden a Jorge Macri. El jefe de gobierno porteño quedó en el blanco de la furia de Javier Milei y sus milicias digitales en los últimos meses, luego de la elección en la Ciudad de Buenos Aires, y tras el desplante del saludo al primo de Mauricio durante el Tedeum en la Catedral Metropolitana.

De ese séquito leal al exintendente de Vicente López está justamente su sucesora en el partido del norte, Soledad Martínez. A ella se suman los jefes comunales Pablo Petrecca (Junín), Esteban Reino (Balcarce), Javier Martínez (Pergamino), y María José Gentile (9 de Julio). La mayor hostilidad e intransigencia de LLA va hacia este sector que aún es más leal a Mauricio Macri.

X de PRO Buenos Aires

Del otro lado, ya más envalentonados y siguiendo la lógica que terminó catapultando al intendente de Tres de Febrero Diego Valenzuela a las filas de LLA, junto con Fernanda Astorino (Capitán Sarmiento) y Ramiro Egüen (25 de Mayo), se paran referentes bonaerenses todavía del PRO como el intendente de General Pueyrredón Guillermo Montenegro o Ramón Lanús, de San Isidro.

Uno que presta especial atención a la elección para el Congreso nacional, el 26 de octubre, es Diego Santilli. Mientras Ritondo pone a prueba la tolerancia de Karina Milei, Pareja y los Menem, pidiendo para la elección nacional otra alianza entre espacios, más específicamente que haya 3 diputados PRO con chances de entrar en las listas, el “Colo” tiene otra mirada.

Santilli disiente con su amigo Ritondo. Según el exprecandidato a gobernador en 2023, el PRO debería anunciar una “adhesión” a LLA que no tenga condicionamientos. En esa táctica, está el peor temor de Mauricio Macri: que se sigan pasando dirigente amarillos a las huestes “libertarias”.

El actual diputado nacional mantiene su hermetismo y no quiere saber nada con ocupar un puesto para la Legislatura provincial, que lo alejaría del centro del tablero político. Apunta sus cañones a congraciarse con los hermanos Milei y que sea uno de los potenciales negociables para integrar la nómina final de octubre, junto con otros referentes PRO como Alejandro Finnochiaro.

Todo un espinoso camino hacia la alianza que dejará heridos.