En el marco de investigaciones por la presunta trama de operaciones judiciales durante la era Cambiemos, sacan a la luz unas 10 llamadas entre María Eugenia Vidal y Julio Conte Grand, realizadas entre abril y septiembre de 2017, momento en que se estima la mayor actividad de la llamada “Gestapo antisindical”. La información fue detectada tras la orden de la Justicia Federal de La Plata de cruzar mensajes y conversaciones de aquel entonces.

La directiva fue encarada por el juez platense Ernesto Kreplak, quien lleva adelante la investigación por la causa por el armado de causas a gremialistas durante el macrismo. El magistrado ordenó el cruzamiento de llamadas y mensajes de texto entre la actual diputada nacional por la Ciudad de Buenos Aires, y quienes fueron los ministros imputados en el caso.

En ese marco, se detectaron una decena de conversaciones entre la entonces mandataria y el procurador General de la Provincia, quien ha sido señalado como el principal “alfil” de Vidal en el ámbito de la Justicia provincial.

De los 21 teléfonos ordenados de ser intervenidos, además de destacarse el de Julio Conte Grand, se ubicaron también espías de la Agencia Federal de Inteligencia (AFI) y el del juez Luis Armella, de quien se sospecha haber tenido en manos una de las presuntas causas armadas contra referentes sindicales.

La decisión de Kreplak fue en sintonía con el pedido de César Albarracín, el abogado de Juan Pablo “Pata” Medina, líder sindical de la UOCRA, quien había solicitado que se amplíe la imputación contra Julio Conte Grand, Gustavo Ferrari –ex ministro de Justicia bonaerense-. La solicitud alcanzaba incluso también al ex presidente Mauricio Macri y los ex jefes de la AFI en la era Cambiemos, Gustavo Arribas y Silvia Majdalani, aunque estos últimos no fueron incluidos en la oportunidad.