De mensajes cortos y claros, con sus 60 años, Salvador Baratta no da rodeos y habla “sin cassette”. Es socio de una PyME chica, y dice que se “vuelven locos para pagar los sueldos con horas extras y vacaciones”, y destaca que la “pelean a muerte, rompiéndose el lomo”. “Nos está costando vender pero no queda otra”, afirma. Y va más allá de la situación personal como comerciante: “La idea es que salga adelante el país, no solo una persona. ¿De qué me sirve a mí sólo poder salvarme y que mis hijos o mis vecinos se mueran de hambre? Necesitamos que a los que podemos invertir en el país nos den una mano".

Cuando se le consulta por la violencia y la inseguridad en las calles del Conurbano bonaerense, el lanusense cambia el tono, y se muestra afectado. Contó que hace unos días corrió a un ladrón porque le robó a una nena de 15 años su celular.

Se declara “hombre de la Policía”, con mucha honra. Y recuerda su paso por la subjefatura de “la Bonaerense” durante la gobernación de Daniel Scioli, cuando estuvo entre 2009 y 2011, acompañando al por entonces ministro de Seguridad y actual fiscal federal Carlos Stornelli. “La única gestión que nos devolvió la honra, que hizo la ‘Ley De Vido’, y que peleaba con el gobernador por los aumentos de la policía fue la del fiscal Stornelli. En ese momento se calificaba el desempeño, no se ascendía porque eras amigo de un político. Quedé en una gran relación con él, soy su amigo y siempre le estaré agradecido por lo que hizo por la Policía.

Tras la salida de Stornelli, “El Tano” fue removido de sus funciones de coordinador general de Seguridad, junto con otros cinco jefes de la Policía, por el entonces ministro de Seguridad Ricardo Casal, luego de una feroz interna con quien era el jefe de la Policía, Juan Carlos Paggi.

Unos meses después fue pasado a retiro, e inició su carrera política. Esa carrera que arrancó bajo la referencia nacional del hoy ministro candidato Sergio Massa, que luego viró hacia el macrismo en Lanús, y hoy lo encuentra como posible ministro de Seguridad de Carolina Píparo en la Provincia de Buenos Aires, si la fórmula que encabeza nacionalmente Javier Milei se impone en el territorio que hoy gobierna Axel Kicillof.

¿Qué te expresó Píparo cuando se comunicó con usted para ofrecerle ser su ministro de Seguridad?

-Lo que le interesa es poner a funcionar de nuevo a la policía y también ordenar el ministerio, que está lleno de gente puesta por cargos políticos. Píparo me mostró en un organigrama que eran más de 300. La seguridad en la Provincia está en una crisis profunda, y va a costar dar vuelta todo, pero lo que tenemos que hacer es ponernos a trabajar ya mismo en la forma que la Policía tiene que hacerlo. 

“LA FUERZA POLICIAL ESTÁ DE RODILLAS POR LOS 16 AÑOS DE KIRCHNERISMO Y 4 DE VIDAL". 

Hoy no es que no se trabaja, lo que pasa es que hay una Bonaerense totalmente mal organizada, con comisarías vacías, con personal desparramado. Así no sirve. El motor de la policía tiene que volver a ser la comisaria. Hoy la fuerza policial está de rodillas, y es por los últimos 20 años de gestión: 16 años de kirchnerismo y 4 de Vidal.

Vivis en la zona sur del conurbano, ¿cómo percibis este problema tan acuciante para los vecinos?

-Estamos mal. Hoy no se ven patrulleros por los barrios. En La Plata me comentan que nunca vieron tan poco personal trabajando. Además hay discriminación por parte del gobierno provincial por la cantidad de recursos que se les dan a cada municipio. Si vos sos PRO, o directamente no sos del sello de su partido, no te dan lo mismo que a los peronistas. 

“HAY DISCRIMINACIÓN DEL GOBIERNO PROVINCIAL POR LA CANTIDAD DE RECURSOS QUE SE LES DAN A CADA MUNICIPIO”. 

Acá en Lanús llegamos a tener solo 8 patrulleros para cubrir 34 cuadrículas. Te desafío a que llames a La Plata a ver si te atienden el teléfono, o a que me digan si la gente sabe cómo se llama el comisario del barrio, el jefe departamental de su zona, o directamente el jefe de Policía de la Provincia. El comisario antes era un vecino más que se la pasaba caminando por el barrio, por los clubes, por las sociedades de fomento, y estaba en constante comunicación con el jefe de calle. Hoy no pasa nada de eso. Al único que conocen es a Berni.

¿Crees que está bien que quienes dirijan el área de Seguridad sean políticos sin recorrido profesional en las fuerzas?

-Yo entiendo que, por ejemplo, se ponga a un fiscal a manejar el ministerio. Lo que no sabe de operatividad lo suple con su conocimiento en investigación, y porque tiene contactos permanentes con la policía, sabe cómo hay que proceder en hechos investigativos. Pero si se ponen diputados, cómo se hizo en la gestión de (María Eugenia) Vidal como Cristian Ritondo, la verdad no puedo entender qué piensan de la seguridad. Si querés meter un ministro amigo, al menos que los secretarios y subsecretarios sí sean policías, porque esa es la gente que después te va acompañar. 

“LO QUE ESTAMOS GASTANDO ES UN DELIRIO PARA LA POCA SEGURIDAD QUE DAN”. 

Si no, es más fácil armar un club de amigos, y listo. Hay muchísimos cargos civiles que no sirven para nada, y a eso les tenés que sumar otros cargos más: choferes, acompañantes, móvil, nafta, celular. Lo que estamos gastando es un delirio para la poca seguridad que dan. Para ser experto en Seguridad tenes que tener diarrea cuando te agarras en una balacera, o cuando te cita el juez para pasearte por todo el juzgado porque metiste en cana a un pesado, que tiene un estudio jurídico atrás de él, y vos vas solo. Esa no la vive ningún ministro.

¿Cómo quedó la relación con Diego Kravetz cuando le comunicó su alejamiento?

-Fue todo un caballero conmigo. Nunca quise hacerme cargo de la secretaría de seguridad de ningún municipio, ni de Lanús ni de ningún otro. Me han llamado, pero no fui porque había sido subjefe de la policía de la provincia de Buenos Aires. Por eso mismo me sigue respetando muchísimo la tropa, nunca me vieron como un tipo que se la pasa postulándose para cargos. Sí te puedo decir que Diego Kravetz tuvo las pelotas que no tuvieron muchos secretarios para darle seguridad a su municipio. 

“KRAVETZ TUVO LAS PELOTAS QUE NO TUVIERON MUCHOS SECRETARIOS PARA DARLE SEGURIDAD A SU MUNICIPIO”. 

Se metió en el barro, y hoy en día es al único secretario de Seguridad que se lo reconoce por la calle. Yo le decía, ‘mira que en la Seguridad vas a recibir más sopapos que alegrías’, y él me dijo que no le importaba.

¿Piensa que él (Kravetz) interviniendo directamente en operativos, deteniendo ladrones, es una actitud acertada siendo funcionario municipal civil?

-Si el Estado provincial no está, y vos estás en tu municipio y tenés ganas de hacerlo, me parece bárbaro. Imaginate lo que hubiera sido Lanús si Kravetz no se hubiera dedicado con los móviles municipales a cubrir las cuadrillas…

¿Rescata algún aspecto de la gestión de Seguridad en la provincia, tanto de lo que fue el gobierno de Vidal como el del actual de Kicillof?

-Nada, ni antes con Ritondo ni ahora con Berni. Pegado a lo que hizo Kicillof, la otra peor fue la de Vidal. Yo siendo todavía del PRO he declarado muchas veces que fueron las dos peores gestiones de seguridad en la Provincia. La exgobernadora que se jactaba de vivir en una base militar entregó la gobernación y al otro día ya estaba vacacionando en París.

“PEGADO A LO QUE HIZO KICILLOF, LA OTRA PEOR FUE LA DE VIDAL”. 

 Parece que la mafia no estaba tan pendiente. Nos venden pescado podrido, mucho espejito de colores. También hacía alarde de los operativos donde destruían búnkeres, ¿de qué búnkeres me hablan? La droga se vende en casas comunes, ahí es donde más trafica. No lo vi a Ritondo volteando casas en la Provincia. Bullrich declaró que habían metido presos a 107 mil narcos. Si fuera así, no habría más lugar en las cárceles. Se hacen mucho los ‘Sherlock Holmes’, y se piensan que son expertos en seguridad. Tienen que dejar de mentirle a la gente. Los argentinos no somos tarados. No es tan difícil, solo quiero vivir en un país en el que cuando salgo a la calle, no me ‘metan caño’.

Comenzaste tu actividad política siendo concejal por el massismo, ¿hoy tenés diálogo con el ministro candidato?

-Nada. Yo en el 2015 terminé mi mandato de concejal en su espacio. Y fui electo número 4, pero ese año entraron tres concejales. Cuando falleció el que estaba primero, en 2019, me tocaba asumir a mí esa banca pero me negué. El Frente Renovador (FR) había dado un giro ideológico tremendo, iba de la mano con el kirchnerismo. A mí cuando me dicen ‘vos eras massista’, yo les contestó que sí, pero aclaro que era cuando Massa se paraba en contra del kirchnerismo. Los partidos políticos son los partidos políticos pero vos como persona tenés que mantener tus convicciones. Solo integraré un partido si me siento representado por él. El que cambió fue el FR, no fui yo. Yo no cambio mis convicciones. 

“EL QUE CAMBIÓ FUE EL FRENTE RENOVADOR, NO FUI YO”. 

Los 20 años de kirchnerismo han destruido al país, estoy contra cualquier gobierno que pueda ser kirchnerista. Carolina me convocó para ir a trabajar de lo que sé. Yo me podría haber quedado en el PRO, con un cargo, pero si no, no hay problema si no tengo ningún puesto. A mí me mueve lo institucional, la policía es un tema institucional, es mi vida. Los hombres que trabajan ahí siguen siendo mis hermanos, hay mucha hermandad creada por todo lo que viví con ellos ahí adentro.

¿Sos consciente del nivel de exposición por la actuación de la policía en la Provincia si te toca asumir en Seguridad el 10 de diciembre?

-No me interesa. Yo sé con las críticas que van a venir los opinólogos, si tenemos tres tiroteos van a decir que esta policía es de ‘mano dura’, de ‘gatillo fácil’, es lo que nos dicen siempre. Lo que sí tengo claro es que en 31 años de carrera con un número enorme de enfrentamientos armados, nunca fui procesado. Ni por actos de coimas, ni de cohechos, no por violencia. Que digan lo que quieran. A diferencia de muchos políticos, nací en Lanús, vivo en Lanús, y me voy a morir acá. Y en este municipio habré metido a 1500 personas presas, pero camino tranquilo sin custodia. Tengo la conciencia muy tranquila.

Has declarado que entre elegir la vida del ladrón y la de la víctima, no tenías ninguna duda…

-Siempre elijo la vida de la víctima… y después cada uno se tiene que hacer cargo de sus actos.