El ministro de Seguridad bonaerense, Sergio Berni, desmintió que haya agarrado del cuello a Máximo Kirchner, tal como fuera afirmado por el periodista Carlos Pagni. Sin embargo, reconoció que tuvieron una fuerte discusión y dio los motivos.

En conversación con A24, el funcionario bonaerense reconoció que "discutimos, sí, claro, por supuesto. En el peronismo se discute, se discute fuerte, más cuando hay confianza de por medio, sería deshonesto decir que no he discutido muy fuerte con él, pero de ahí a agarrarlo del cuello, eso no es lo que sucedió".

"Discutimos porque tenemos una visión táctica totalmente distinta, si bien estratégicamente tenemos el mismo pensamiento de modelo de país, tácticamente, en relación en cómo llegar a los objetivos y sobre todo los electorales, pensamos diferente", sostuvo. 

Y agregó: "Yo estaba convencido de que teníamos que hacer una interna, me parece que era la mejor manera de ordenar, no solamente hacia afuera, sino hacia adentro".

Berni remarcó en que era necesario hacer una medición de fuerza realista para decidir quién debía ocupar cada lugar y por qué. "En la política hay mucha mezquindad, a la hora de pasar por la ventanilla a cobrar, todos pasan, pero cuando hay que poner las cartas sobre la mesa, jugar y ver cuántos votos tiene cada uno, muchos esconden las cartas, por eso me parecía una buena oportunidad para hacer un balance hacia adentro", manifestó. 

En esa división interna reconoció que él se coloca en un espacio diferente: "El frente electoral debería haber tenido un representante por cada uno de los cuatro espacios: el máximo representante del massismo ir a la interna, el máximo representante que el presidente quisiera poner en una interna tenía que estar, La Cámpora tenía que tener una interna y el resto de nosotros, el peronismo de la provincia de Buenos Aires, elegir otro representante".

Por último, ante la pregunta de Novaresio sobre si consideraba a Máximo Kirchner como un líder, respondió sin dudas: "yo tengo una jefa que es Cristina".