Tras un acuerdo del Frente de Todos con gran parte de la oposición en la Legislatura bonaerense, Federico Thea, mano derecha del gobernador Axel Kicillof, juró este miércoles al frente del Honorable Tribunal de Cuentas de la Provincia de Buenos Aires.

Del acto participó el propio gobernador bonaerense; su jefe de Gabinete, Martín Insaurralde;  el ministro de Desarrollo Agrario, Javier Rodríguez; de Infraestructura y Obras Públicas, Leonardo Nardini; de Hacienda, Pablo López; la secretaria general de gobierno, Agustina Vila; el ministro de Educación de la Nación, Jaime Perzcyk; y legisladores provinciales.

A pesar del rechazo de un sector minoritario dentro de la oposición que cuestionaba la cercanía del nuevo titular del Tribunal de Cuentas a Axel Kicillof, Thea asumió oficialmente su nuevo cargo y minimizó los cuestionamientos.  

Finalizado el acto oficial, el funcionario dialogó con los medios de comunicación presentes en el anexo del Senado bonaerense y elogió a su antecesor, Eduardo Grinberg. "Tenemos el desafío de continuar eso, adaptarlo a los nuevos requerimientos. La pandemia aceleró algunos procesos de informalización para adaptarnos a los nuevos tiempos de la gestión pública", indicó. 

En referencia a las críticas esgrimidas por algunos sectores opositores, el flamante titular del Tribunal aseguró que se trató de "tres o cuatro senadores".  

"Yo sentí un gran apoyo, creo que hubo un gran consenso, mayoritario, salvo tres o cuatro senadores, que dieron su apoyo a la propuesta del Gobernador. Es algo que está previsto en la Constitución, este tipo de cargos son a propuesta de quien sea titular del Poder Ejecutivo provincial, requiere la aprobación del Senado y en este caso hemos logrado un consenso mayoritario", explicó. 

Por otro lado, señaló que su objetivo es poder consensuar en los plenarios "un plan de trabajo de mediano y largo plazo para el organismo" y remarcó que el resto de los integrantes del organismo "tampoco hace tanto tiempo que está, los cuatro vocales que me acompañan fueron designados durante la gestión de María Eugenia Vidal, por lo que el mayor desafío es poder trabajar colectivamente".