De la misma manera que sucedió con la aparición de la fórmula Fernández-Fernández en Nación, la reciente irrupción de la dupla Magario-Kicillof en Provincia modificó el escenario electoral y todos los sectores ya sacaron la calculadora. Así lo vive también el oficialismo, donde ahora reflotó el llamado a repetir este año la fórmula Vidal-Salvador para que Cambiemos retenga el poder en territorio bonaerense. 

Así ha trascendido en las últimas horas, en especial desde el sello definitivo del radicalismo para permanecer en la asociación política con el Pro, gesto que se concretó en la reciente Convención Nacional de la UCR. 

Allí, Daniel Salvador fue una de las figuras claves a la hora de apostar a la lealtad al macrismo, sobre todo desde las fuertes discusiones internas que se desataron en el partido centenario por “falta de protagonismo” en relación a la Casa Rosada. 

Ahora, con Axel Kicillof y Verónica Magario ya en la cancha, Cambiemos necesita definir cuáles serán los nombres para dar la pelea en la provincia de Buenos Aires. “Hay que esperar el acuerdo con el radicalismo a nivel nacional, y después anunciar la fórmula Vidal-Salvador", es la presunta directiva que gravita en las filas del Gobierno, según pudo informar en portal Infobae. 

La versión comenzó a rebotar en todo el sector mediático, en contraste con el panorama oscuro que había previsto el propio Salvador, quien había considerado “imposible” una nueva oportunidad este año de integrar la fórmula junto a Vidal. 

Por lo pronto, será cuestión de aguardar a la resolución oficial de Cambiemos, que ahora debe tener en cuenta los condicionamientos planteados por el radicalismo, que llamó a “ampliar la coalición, con un fuerte foco en el peronismo “no K”. 

Mientras tanto, los días corren y los cierres de listas se acercan cada vez más, y traen consigo la exigencia de definiciones contundentes en un año clave para el Gobierno.