Provincia de Buenos Aires y Ciudad Autónoma de Buenos Aires “intercambian” medidas de cara a la nueva etapa que se viene en el marco de la pandemia de COVID19. Es que ambos territorios buscarán poner en marcha lo que ya logró el otro. Por un lado, Kicillof estudia retomar las clases presenciales, mientras que Larreta está en plena gestión por adquirir sus propias vacunas.

“Si los números nos dan, pasaremos a una fase más distendida: si logramos estar debajo de los 500 casos cada 100 mil habitantes, podemos volver a tener presencialidad escolar, por supuesto con cuidados”, anticipó este viernes el ministro de Salud bonaerense, Daniel Gollán.

Por otro lado, su par porteño, Fernán Quirós, confirmó que CABA está en plena etapa de conversaciones con el laboratorio CanSino para que Ciudad adquiera vacunas propias contra el COVID19.

“El gobierno de la Ciudad, desde el día que el gobierno nacional dispuso que busquemos alternativas de compra, se ha puesto en contacto con todos los fabricantes de vacunas que estén en fase 3. La posibilidad de CanSino está más avanzada que otras, pero no está terminada”, adelantó Quirós en una conferencia de prensa.

Cabe destacar que ambas medidas han sido clave en la agenda tanto de Provincia como de Ciudad de Buenos Aires y representaron, en cada caso respectivo, una de las banderas de batalla de cara distrito.

Las clases presenciales fueron prioridad para CABA desde el primer momento de la segunda ola de pandemia de coronavirus, y la pelea de Horacio Rodríguez Larreta por sostenerlas derivó en la judicialización misma de esa medida, batalla legal que el alcalde porteño finalmente ganó. Mientras tanto, desde el Frente de Todos lanzaron fuertes críticas contra la vuelta a las aulas sin tener en cuenta la situación general del AMBA.

Asimismo, la adquisición propia de vacunas más allá de las distribuciones de Nación fue un motivo de festejo para la gestión de Axel Kicillof, que logró convertir a Buenos Aires en la primera provincia en concretar la obtención propia de provisiones, abriendo la puerta al resto de los territorios del interior a gestionar esa medida.

En medio de un momento que muchos anticipan como el inicio de un lapso de mejora en los índices epidemiológicos, tanto Provincia como CABA apuestan fuerte a fortalecer las políticas públicas en los lugares que, hasta el momento, venían relegados. Asimismo, pesa cada vez más la cercanía de las elecciones y la necesidad de cada bando político de mostrar gestión de cara a las urnas.