Hace exactamente un año, la gobernadora María Eugenia Vidal asumía a la Gobernación bonaerense luego de dos mandatos de Daniel Scioli. A lo largo de 2016, Vidal logró conseguir una alta imagen y con cambios en su gabinete e incertidumbre por cómo afrontará las elecciones legislativas del año próximo, continúa organizando el espacio Cambiemos y planificando a futuro.

Con críticas y halagos, la gestión vidalista en territorio bonaerense afrontó un año duro y la estrategia sobre cómo relacionarse con el Gobierno nacional es un tema que continúa desarrollándose. Es que la imagen de Mauricio Macri ha decaido considerablemente y mantiene un bajo nivel de aceptación en cuanto a sus políticas. Principalmente se le critica que no cumplió con lo prometido en campaña y desde la oposición no se cansan de señalar que "gobierna para los ricos", aunque él mismo intentó despegarse de ese mote.

En la Provincia el panorama es otro y Vidal supo salir ilesa de los golpes que recibió el Presidente e incluso se vio fortalecida. Claro que su gestión no está exenta de críticas y desde diferentes sectores cuestionan su forma de gobernar y sus políticas, principalmente en lo que se refiere a los anuncios de aumento de fondos para comedores y la desproporción con el crecimiento de la demanda en los merenderos, y en su relación con los gremios docentes, estatales, médicos y judiciales.

Vidal comparte los métodos y herramientas de Mauricio Macri y los timbreos por la Provincia y los retiros espirituales fueron un denominador común en su año de gestión. Justamente estas estrategias fueron criticadas por la oposición que aseguran que los timbreos son "puro marketing" y que los retiros se tratan de métodos heredados del sector empresarial.

Si hay una política que ha encarado Vidal y que fue apoyada por todo el arco opositor, es su trabajo por el Fondo del conurbano y en la defensa de los recursos que le corresponden a la Provincia. En ese sentido, legisladores e intendentes de todos los colores políticos destacaron la labor encarada por la Gobernadora y ofrecieron su apoyo en el reclamo.

Vidal se propuso recorrer la Provincia y durante 2016 desembarcó en más de 100 distritos y visitó a sus intendentes, como así a emprendimientos locales, obras encaradas por su gestión y la anterior y visitó vecinos. Esta estrategia de "salir a la calle" le sumó adhesiones entre los bonaerenses de cada lugar visitado y se la mostró más cercana a los problemas, lo que le dio un empuje para levantar su imagen y lograr un mayor conocimiento del electorado.

Pero la política que más remarcan desde la propia gestión de Vidal es la denominada "lucha contra las mafias". La purga policial y el acompañamiento a los ministerios que conducen Cristian Ritondo y Gustavo Ferrari en cuanto a mejoras en equipamiento, reformas y formación policial y del servicio penitenciario, son quizás lo más promocionado desde el Ejecutivo y significa una apuesta a futuro para ganarse la confianza de los bonaerenses durante los tres años que restan.

Con aciertos y errores, Vidal supo asentarse en la Gobernación bonaerense y analiza cómo desarrollar la estrategia respecto a lo que sucede en Nación. Apoyar a Mauricio Macri es algo que Vidal no dejará de hacer, ya que le debe el lugar donde está y el acompañamiento del ahora Presidente para que "Mariu" sea la candidata de Cambiemos siempre fue firme. Pasó un cuarto de mandato de la gestión de Cambiemos en la Provincia; resta conocer cómo continuará María Eugenia Vidal gobernando y el año próximo será de vital importancia por el modo en que se desarrollen las elecciones legislativas que ya comienzan a palpitarse.