El escándalo alrededor de Carolina Píparo y su marido, Juan Ignacio Buzali, sigue sumando capítulos. Mientras que el hombre continúa imputado por "doble homicidio en grado de tentativa" y cumple con la prisión domiciliaria en su domicilio del country Gran Bell, en La Plata, la diputada provincial intenta llegar a un acuerdo por fuera de la Justicia con las víctimas para que retiren la denuncia. 

Uno de los jóvenes atropellado por Buzali esa madrugada del 1 de enero de este año, el menor de edad, denunció públicamente que la legisladora y funcionaria de Julio Garro le dio 2.000 pesos para que retire la denuncia contra su marido. 

La víctima aseguró que el encuentro fue coordinado con los abogados que lo representaban en la causa, a sus espaldas. Por ello, el joven pidió el cambio de letrados "por la pérdida de confianza". 

En una nota presentada ante la Justicia para pedir el cambio de abogados, el chico contó que sus letrados lo "llevaron, a un encuentro clandestino y a escondidas y desconociendo el motivo de tal reunión con la Sra. Píparo Carolina". 

Según su relato, la reunión se realizó en una casa quinta de La Plata. Allí, la legisladora le habría dado dinero para que retire la denuncia contra Buzali. Sin embargo, el joven de tan sólo 17 años se arrepintió de aceptar los $2.000 y decidió buscar otro asesoramiento legal. 

"Luego de mucho pensar y pese a mis escasos 17 años entiendo que dicho encuentro, considero, que debería haberse llevado a cabo en la Oficina de Asistencia a la Victima de la ciudad de La Plata", aseguró la víctima. 

Y agregó: "Así también me siento muy mal por haber aceptado los ($2.000) pesos dos mil que me entrego en mano la Sra. Píparo, los cuales oportunamente se los reintegrare".

"Quiero que Ud. sepa que seré joven, inexperto, sin dinero,(pobre) pero no soy un delincuente para tener que andar encontrándome a escondidas con la esposa de quien fuera el victimario de los hechos", agregó.