La gobernadora bonaerense María Eugenia Vidal realizó hoy un importante anuncio: una cárcel exclusiva para presos de entre 18 y 21 años, que estén condenados o  procesados por delitos cuya expectativa de pena máxima sea de cinco años. Según informaron, allí estarán ocupados todo el día, con estudio, talleres de oficio, deporte y cultura; y recibirán de parte de profesionales especialmente capacitados, una asistencia integral en salud, tratamiento de adicciones y contención.

El diágnostico que realizaron desde el Gobierno provincial es que casi la mitad de los 40.161 reclusos que hay en el territorio bonaerense tiene menos de 29 años, y que en un contexto de sobrepoblación carcelaria, esa población joven, proveniente de contextos sociales difíciles, con fuertes carencias familiares y educativas, hiperactiva e impulsiva, atravesada por las adicciones deben ser puestas a prueba con sistemas asistenciales novedosos, segmentados, para poder medir su efectividad a futuro.

El objetivo principal del gobierno de Vidal es que esos jóvenes no reincidan en el delito y que puedan reinsertarse en la sociedad con suficientes herramientas.

Este programa tendrán una puesta en práctica inédita en la nueva cárcel que se está terminando de construir en Campana, al lado de la Unidad 41, en el kilómetro 5,5 de la ruta 6. Allí funcionará la Unidad Modelo para Jóvenes, que desde principios del año próximo acogerá a 616 jóvenes en instalaciones cuya superficie destinada a celdas será casi la misma que la que ocuparán las aulas y los talleres.

"Hacía más de 20 años que en la Provincia no se construía una cárcel nueva", expresó Vidal en su anuncio y agregó que cuando retomaron esa obra que estaba "paralizada" pensaron que "tenía que ser un lugar distinto, no podía ser una cárcel más". 

Además señaló que "durante mucho años hubo un lugar que la política decidió no mirar y eran las cárceles de la Provincia".

"Tenemos el sistema carcelario más importante de la Argentina y cuando llegamos no había ni siquiera candados", aseguró la mandataria provincial. 

El personal especialmente capacitado para actuar con este programa será de 400 agentes, dedicados unos a la seguridad y otros a la asistencia y tratamiento. 

En conversación con La Nación, el ministro de Justicia bonaerense Gustavo Ferrari manifestó que "desde que asumimos tomamos el compromiso de aumentar la asistencia y el tratamiento de los internos. Pero entendimos que no era posible calificar el impacto y los resultados de las políticas de resocialización adoptadas si no podíamos tener un parámetro de medición. Analizamos otras dos experiencias, una de Alemania y otra de Estados Unidos, y decidimos enfocarnos con este grupo etario que es el que más expectativa de vida tiene y, al mismo tiempo, el que supone la población más riesgosa por las características intrínsecas de la juventud".

"Tenemos que romper esa lógica de falta de expectativa poniendo todos los recursos disponibles para asistirlos y dotarlos de herramientas que les permitan tener oportunidades una vez que salgan. Estamos trabajando con varios ministerios y dependencias de la Nación y de la provincia, con fundaciones e incluso con empresas para poder hacer un fuerte acompañamiento extramuros. Porque el que no consiga entrar en el mercado formal puede ser rápidamente captado otra vez por quienes viven del delito", dijo  el funcionario provincial.