El gobierno de María Eugenia Vidal aumentó  a partir de enero un 56% el impuesto inmobiliario y planteó que hace más de 10 años que no se actualizaban los valores fiscales de las propiedades y era necesario "sincerar la situación actual de los inmuebles y otorgar mayor equidad".

Para la gestión bonaerense, las escalas de los impuestos inmobiliarios estaban "distorsionados y lejos de la realidad"  y si bien se pretendía "corregir" en 2016, debido a que "el contexto social y económico no era el adecuado para aplicarlo", decidieron esperar. En esa línea, el ministro de Economía bonaerense, Hernán Lacunza, expresó: "Hace 12 años que no se toca este impuesto, mientras que el automotor aumenta en forma anual. En promedio se paga 12 pesos el metro cuadrado urbano y 147 pesos el metro cuadrado rural".

Al comenzar el 2018 la Gobernadora decidió "actualizar" el impuesto inmobiliario y fijó un incremento del 56%. Por su parte, el titular de ARBA, Gastón Fossati, explicó que "el objetivo del revalúo urbano es sincerar la situación actual de los inmuebles y otorgar mayor equidad y progresividad al sistema tributario". Además, se mostró confiado porque con las nuevas escalas, el fisco bonaerense podría recaudar $ 4000 millones adicionales y desde la gestión de Vidal pretenderían compensar la pérdida de la recaudación por la baja en Sellos e Ingresos Brutos.

Según informaron desde el Ejecutivo, el aumento del inmobiliario se hará en 16 tramos que irán del 40 al 75%: en lo que respecta al urbano, el promedio será del 56%; y en el rural, del 50%.