La aprobación del Presupuesto y pedido de endeudamiento para el año próximo no le salió gratis al gobierno de María Eugenia Vidal, que oficializó hoy el reparto de los cinco cargos que se renovarán en el Directorio del Bapro y cuatro vocalías del Tribunal de Cuentas. A diferencia de años anteriores, en los que representantes del massismo y el PJ dialoguista eran los principales beneficiarios de las negociaciones, esta vez el kirchnerismo obtuvo su parte en el reparto.

Es que los legisladores de Unidad Ciudadana y los “dialoguistas” del PJ “Unidad y Renovación” –que maneja el lomense Martín Insaurralde- sellaron un acuerdo conjunto para la aprobación de la “Ley de leyes” en la Cámara Baja bonaerense y como resultado de las negociaciones con la mano derecha de la Gobernadora, Federico Salvai, la diputada de UC Juliana Di Tullio ocupará una de las sillas en el Directorio del Bapro.

Otras dos bancas estarán ocupadas por los representantes del massimo: el ex intendente de Junín, Mario Meonirenovará su cargo, mientras que Sebastián Galmarini ocupará otra de las sillas que este año estuvo ocupada por Daniel Arroyo.

En tanto, el bloque de Insaurralde pondrá en la cuarta vacante del Bapro a Humberto Vivaldo, que responde al intendente de Almirante Brown, Mariano Cascallares. Y para el cargo directivo restante la probable, Cambiemos apostará a la renovación del radical Diego Rodrigo.

En las vocalías del HTC Massa ubicó al contador Daniel Chillo; Insaurralde a Juan Pablo Peredo; y por Cambiemos, el intendente de Lanús, Néstor Grindetti puso a Ariel Pietronave y el cargo restante será para Gustavo Diez. Se trata de cargos vitalicios, que definen la aprobación de la contabilidad de los 135 municipios y la gobernación.