Luego de que los gremios que integran el Frente de Unidad Docente Bonaerense (Suteba, FEB, Udocba, Sadop y AMET )pidieran una reunión de forma urgente con las autoridades provinciales ante el aumento de casos en la provincia de Buenos Aires, la directora general de Cultura y Educación, Agustina Vila, y el viceministro de Salud, Nicolás Kreplak, recibirán a los representantes sindicales para debatir sobre la posibilidad de suspender o reducir la presencialidad en las aulas.

Días atrás, El FUDB había publicado un comunicado donde pedía un encuentro con el gobierno bonaerense tras asegurar que "el aumento tan acelerado de los casos requiere medidas de carácter restrictivo que impidan la propagación de los contagios en las escuelas”. Tras esta solicitud y una presión cada vez mayor para suspender las clases presenciales, al menos en los distritos con mayor riesgo epidemiológico, el Ejecutivo provincial convocó a los docentes a una reunión virtual para esta tarde a las 18 horas. 

Desde el frente docente esperan que el gobierno de Axel Kicillof brinde información detallada sobre los contagios en los establecimientos educativos para poder evaluar donde radica el mayor peligro y qué zonas o municipios tienen una situación sanitaria más grave. 

Por su parte, este sábado, el gobierno bonaerense facultó (a través de un decreto) a la Jefatura de Gabinete de Ministros y a la Dirección General de Cultura y Educación a “suspender en forma temporaria las clases presenciales, así como a reiniciarlas, en función de la evaluación del riesgo epidemiológico”. En ese sentido, entrevistado por Radio La Red, Kreplak subrayó que en el sistema de fases que implementa la Provincia “está contemplada la posibilidad” de “reducir la presencialidad” cuando “hay mucha circulación” del virus. 

En la misma línea, habló el ministro de Educación de la Nación, Nicolás Trotta, quien aseguró que puede haber "una disminución de presencialidad en las escuelas" por la segunda ola de coronavirus. Sin embargo, aclaró que ello "no implicará la suspensión absoluta" de esta modalidad, rechanzando el reclamo de varios gremios que piden suspender la presencialidad. 

"Si hay que restringir, que sean las demás actividades", sostuvo el ministro y afirmó que las escuelas "no se van a cerrar".