La alianza Cambiemos buscó a través de una gran mesa limar asperezas y aceitar las relaciones entre los dirigentes bonaerenses de cara al próximo desafío electoral. La reunión la encabezaron la cumpleañera y gobernadora María Eugenia Vidal y el jefe de Gabinete de la Nación, Marcos Peña. 

A pesar de las discrepancias que han tenido desde el radicalismo con Cambiemos por sentir que no ocupan el lugar que deberían tener en la gestión, si estuvieron presentes en esa mesa. El dirigente más crítico de todos, Ricardo Alfonsín estaba sentado al lado del ministro de gobierno de la Provincia, Federico Salvai. 

Entre los dirigentes bonaerenses, había presencia de ministros nacionales como es el caso del ya mencionado Marcos Peña y del ministro del interior Rogelio Frigerio, la ministra de Seguridad Patricia Bullrich y el titular de la cartera de Trabajo Jorge Triaca. 

El encuentro fue un primer paso y una demostración de "unidad" de cara a las próximas elecciones legislativas, en la cual el frente Cambiemos tendrá que fortalecer la imagen de un candidato para continuar por la senda del triunfo en el 2017. 

Sin dudas en este armado, será fundamental el rol que ocupe el radicalismo. Es por eso que el Vicegobernador, Daniel Salvador, se encuentra manteniendo encuentros asiduos con distintos dirigentes e intendentes radicales con la finalidad de mantenerlos cerca y no permitir que se les escapen. Además, habrá que ver qué pasa con los dirigentes peronistas que se han incorporado a Cambiemos y si se seguirán sumando. 

Los distintos políticos que estuvieron presentes destacaron el costado positivo del encuentro, como es el caso del intendente de La Plata, Julio Garro, quien aseguró que "trabajar en equipo" es un "pilar central de Cambiemos". 

Según señalaron a este medio, la reunión también tuvo como objetivos el coordinar acciones de trabajo en Provincia y analizar estos primeros nueve meses de gestión.