Foto Saintout, Di Marzio, Bruera, Borgini, Amendolara

A poco más de dos meses de las PASO, los dirigentes peronistas de La Plata comienzan a delinear su estrategia para enfrentar al armado de Cambiemos. La oposición a la gestión del intendente Julio Garro es el principal punto de encuentro que reúne hoy al atomizado escenario de dirigentes peronistas platenses.   

Luego de reiterados intentos de unidad impulsados por el PJ bonaerense que la semana pasada convocó a todos los dirigentes de la 8va-, el peronismo platense presenta visiones encontradas que complica la definición de una estrategia electoral. Con la aparición de Florencio Randazzo, sus alfiles locales impulsan una PASO con dos listas que trasladen al escenario local, la propuesta de la Provincia.

Los diputados Valeria Amendolara y Gustavo Di Marzio expresaron a Diagonales que "lo mejor es construir también una PASO en la ciudad" para que sea la ciudadanía la que participe en la elección de los candidatos. 

"En La Plata estamos trabajando, nos hemos encontrado en la convocatoria de Florencio, este es el camino para volver a convocar y enamorar a nuestro pueblo", sostuvo el dirigente del Movimiento Evita, y contó que el debate interno del peronismo local "lo vamos a dirimir en una PASO y después vamos a trabajar todos juntos, sea cual sea el resultado, para derrotar a Macri".

En esta línea, Amendolara detalló que "hay diálogo informal con la mayoría de los actores" de la ciudad y que el desafío es "generar una interna donde no haya más de dos listas, que promueva una gran participación de la población" y consiga "la unidad, pero como final del proceso".

Por su parte, la concejal Florencia Saintout consideró que el armado de las listas "es un tema secundario" y que "lo importante en lo local es poder dar cuenta de la situación desastrosa que están viviendo la gran mayoría de los platenses con un gobierno que es completamente incapaz y feroz con los que menos tienen".

"No es momento para especular, ni para mezquindades", expresó Saintout, quien evitó tomar una posición a favor o en contra de la unidad, aunque destacó la conducción de la ex presidenta, Cristina Fernández de Kirchner, y deslizó "Ojalá el peronismo, el kirchnerismo y todas las fuerzas libertarias podamos trabajar conjuntamente en un gran frente programático que nos permita enfrentar a una de las peores expresiones del PRO", en referencia a Julio Garro.

Quien sí se manifestó rotundamente a favor de la unidad fue el concejal Gabriel Bruera, que consideró que la "responsabilidad" de los dirigentes de la ciudad "es ganarle a Cambiemos" y que "el peronismo tiene que trabajar por la unidad". El hermano del ex intendente de La Plata afirmó además que "todos los que quieran aportar en ese sentido son bienvenidos".

La posición del bruerismo, en línea con la planteada por el PJ que preside Fernando Espinoza, lo diferenció de su aliada histórica, Valeria Amendolara, quien tras la derrota en el pago chico comenzó a vincularse con los intendentes de la "renovación" que conforman el Grupo Esmeralda. 

Por su parte, la pata sindical del peronismo platense, representada por el secretario General de ATSA, Pedro Borgini, se mostró dispuesta a dialogar con todos los sectores "sin expulsar a nadie", pero planteó la necesidad de que haya una "renovación en el peronismo local".

"No descartamos unas PASO, lo ideal serían dos listas, con las reglas claras y con las charlas entre todos los sectores, y que de allí salga un dirigente apoyado por todo el peronismo", apuntó Borgini.