La Facultad de Periodismo y Comunicación Social (FP y CS) de la Universidad Nacional de La Plata (UNLP), le entregó el premio Rodolfo Walsh a la presidenta destituída de la República Federativa de Brasil, Dilma Rousseff.

El acto se llevó a cabo en en el polideportivo de la Facultad de Humanidades y contó con la presencia de la Presidenta de la Asociación de Madres de Plaza de Mayo, Hebe de Bonafini; la decana de esa institución, Florencia Saintout y su par de Humanidades, Pablo Gentile.

En primer lugar, con la presencia de militantes de La Cámpora, el Frente para la Victoria (FpV), Peronismo Militante y Kolina, habló de Bonafini y elogió a Saintout por "traer a Dilma en un momento tan difícil de la Argentina" y remarcó que "no alcanza con decir fora Temer, qué vamos a hacer para que fora Temer", se preguntó y agregó "no alcanza con decir fora Macri".

Luego destacó que "Dilma dio su vida en las mazmorras de Brasil y llegó a ser presidenta" y tras regalarle el emblemático pañuelo blanco, manifestó su orgullo "porque Dilma haya recibido este pañuelo que es el abrazo de los hijos que dieron su vida por la Patria".

A continuación, Saintout tomó la palabra para presentar el galardón "este premio que nos honra en recibir hoy, es un premio de una universidad pública y no es un premio neutral" y remarcó que "está ubicado del lado de los que los luchan" y del de "los que siempre han comprendido que ser revolucionario es indignarse y actuar frente a la injusticia en cualquier lado del mundo" y agregó "es un premio que lleva el nombre de Rodolfo Walsh y el de los 30 mil desaparecidos" .

"Dilma ha sufrido el dolor insoportable de la tortura; Dilma, ha luchado contra la enfermedad y la ha vencido; Dilma ha sufrido esa falsa política que puede llegar a tener el delirio que 61 votos pueden valer más que los del pueblo", continuó. En ese sentido, señaló que "ha recibido un golpe clasista, racista, blanco, rico, macho, misógeno; pero no ha sido por los errores, sino por los aciertos, ha sido por jamás haber claudicado, por jamás haber cambiado de lado".

Por último Saintout consideró que "Dilma y Lula, si hoy hubiera elecciones ganarían en Brasil; lo mismo ocurriría acá con Cristina".

Tras recibir el premio, Rousseff se dirigió a los presentes y agradeció el galardón recibido "para mí es un gran honor estar en La Plata, en esta Universidad y saludar a todos ustedes" y recordó que "en 1970, cuando estaba en la cárcel no sabía que había lucha y resistencia contra la dictadura acá en La Plata" ni que allí estaría dando la misma batalla "una luchadora y a quien considero una amiga, Cristina Kirchner".

Minutos después se refirió a Hebe de Bonafini como "símbolo de coraje, porque se necesita coraje para luchar los años duros de las dictaduras latinoamericanas y símbolo de amor y de esperanza" y le agradeció a todas las Madres de Plaza de Mayo porque "dieron un enorme ejemplo".

Luego hizo lo propio con Saintout y manifestó que "me honra recibir un premio que representa la capacidad de no callarse, la capacidad de resistir y de creer en sus propias convicciones" y Gentile.

"Quiero proponer una consigna para todos nosotros aquí Libertad para Milagro Sala", continuó y después hizo alusión a los años oscuros que vivió Brasil y también Argentina en tiempos de Dictadura Militar y sus políticas neoliberales que llevaron a ambas naciones a la pobreza. En ese sentido, subrayó que "de esa lucha y de esa tristeza, tuvo como consecuencia los gobiernos populares en casi toda América Latina".

Según, Dilma, ellos "mostraron que era posible tener desarrollo económico propio, reduciendo la pobreza, acercando la educación y la salud al pueblo, y mejorando la vida al pueblo". Dijo que a partir del rol que tuvieron esos gobiernos, "supimos que somos una Patria Grande".

"Construimos una relación, fortalecemos la América Latina y logramos que se transforme en la prioridad de cada uno de nuestros Gobiernos", expresó y agregó que "ese poder fue un proceso importantísimo y cada uno de nuestros países y para atacar el neoliberalismo".

Paralelamente habló del rol de la mujer y señaló su preocupación por la desigualdad racial y de género y dijo que para revertir esa situación "para trabajar igual, salario igual" y se necesita, cómo hizo durante su gobierno, "una política de inclusión sistemática".

Criticó la política de Estados Unidos y la responsabilidad por gran parte de la crisis de los países de Latinoamérica y como gestores de los Golpes en esa región y los que motivaron su destitución porque sus políticas de inclusión "no les gustaban".

Se preguntó qué pasa con le democracia e indicó que está pasando "a un proceso en que segmentos del poder judicial empieza a actuar en consonancia con los medios" y que "cualquier persona acusada de corrupción es juzgada por los medios, no es juzgada por la justicia".

Dilma expresó que "lo que pasó en Honduras, en Paraguay y lo que ocurre en Brasil, es un avance de un Estado de excepción, dándole el poder de juzgar a los medios en la guerra que se hace con el enemigo" que  como "no estamos en guerra" no puede destruirlo físicamente, "pero cuando se usa la ley como arma, se destruye el primero la condición civil del liderazgo", dijo.

Finalmente, parafraseó a Hebe de Bonafini y dijo que para poder "revertir" esa situación hay que "hacer algo", lograr que el ex presidente Lula Da Silva se presente en 2018. Contó que en los sondeos es el que mejor mide a pesar de la campaña de desprestigio mediático y de la colaboración de la Justicia, por lo que se preguntó "por qué" y concluyó "el pueblo brasileño no es tonto, es simple".

En el homenaje estuvieron presentes, el Juez Carlos Rosanzky; el ex vicepresidente de la Nación, Amado Boudou; el intendente de Ensenada, Mario Secco; el líder del Fernando Esteche; la referente de Nuevo Encuentro (NE), Gabriela Cerruti; los diputados provinciales por el FpV, Juan Debandi, Lauro Grande y Miguel Funes; el senador de ese mismo partido Juan Manuel Pignocco; y su par de NE, Mónica Macha; el concejal platense del FpV Nacional y Popular, Nano Cara y la referente del Peronismo para la Victoria, Victoria Tolosa Paz. Además, los presidentes de la Federación Universitaria de La Plata (FULP), Marcel Aguilera y Mateo Compagnucci.