Un lamentable episodio sucedido en el penal de Lisandro Olmos se dio a conocer las últimas horas. La noticia informaba que el juez de Garantías platense Pablo Reale ordenaba la detención de nueve penitenciarios, entre ellos el Jefe del penal, dos subjefes y seis oficiales por la muerte de un recluso que padecía epilepsia e iba a ser trasladado a la unidad penal psiquiátrica 34 de Melchor Romero.

Según trascendió, el hecho sucedió el pasado 1 de agosto cuando el preso de apellido Ayala sufrió un ataque de epilepsia por lo que sus compañeros de celda lo trasladaron en una frazada hasta el sector sanitario para que sea atendido de urgencia. En medio de su traslado al hospital del penal, cayó al suelo y se golpeó, aunque el cuerpo presentaba otras lesiones, por lo que el fiscal Fernando Cartasegna ordenó realizar la autopsia que derivó en la hipótesis de que los penitenciarios habrían golpeado al recluso en otro sector del penal y que le habrían practicado la "llave" que habría derivado en la muerte por asfixia, según publicó Telam.

"No había una parte del cuerpo de Ayala que no tuviera golpes", describió un investigador y agregó que se dispuso el inmediato secuestro de los libros y demás actas del penal referidas al preso muerto.

Los nueve agentes penitenciarios acusados fueron pasados a disponibilidad y se les inició un sumario administrativo interno. El delito por el cual se los acusa es "imposición de torturas agravada por el resultado de la muerte", que prevé una pena de prisió perpetua.