
Escuela de Berisso debe 800 mil a ARBA y está al borde del remate
El inmueble fue cedido por una vecina hace más de 20 años y “nunca se hizo la escrituración”
La Escuela n° 25 de Berisso está al borde del remate ya que el inmueble mantiene una deuda de 800 mil pesos con ARBA. Las irregularidades se remontan a 1996, cuando una vecina del barrio La Franja cedió el terreno donde luego se construyó la escuela. Temen que los alumnos se queden sin el espacio donde estudian.
“Nunca se hizo la escrituración y ARBA me hace intimaciones de esa parcela por una deuda que llega a 800 mil pesos, incluso se habló de rematar las tierras; en el Consejo Escolar me dicen que están en el tema, pero a mí me embargaron la cuenta del banco”, contó la vecina que cedió el inmueble al diario El Día. Sin embargo, desde la Dirección de Escuelas descartaron que el establecimiento vaya a rematarse y consignaron que todo está en vías de solucionarse.
“Hace unos 20 días me llegó la intimación de remate del bien que está embargado, pedí la desvinculación, sé que la gente de ARBA hizo todo lo posible, me contesta que saben que hay una escuela, pero me aclararon que como la titularidad es mía, es a mí a quien le tienen que reclamar, aunque yo con todo esto estoy indigente”, apuntó la mujer.
El terreno perteneció a una tía de la mujer, que luego le cedió la propiedad. Pero un día recibió la propuesta de venderlos para la construcción de una escuela porque la zona estaba creciendo y era necesaria para el barrio. De acuerdo a lo que contó la mujer, en la operación intervino la Municipalidad de Berisso y el Consejo Escolar y ella puso como condición que la Municipalidad se hiciera cargo de la subdivisión de otras tierras que también le pertenecían y están pegadas al lote del establecimiento educativo.
Según contó, todo figura en el boleto de compra venta, un pago se realizaría en el momento de firmar y el otro a los 80 días. Pero la subdivisión tardó 12 años en hacerse y nunca se escrituró el terreno de la Escuela N° 25. La irregularidad quedó en evidencia cuando ARBA comenzó a intimarla porque aún figura como propietaria, más allá de que puede comprobarse fácilmente que en ese espacio hay una escuela estatal.
“Yo estoy embargada, no puedo acceder a ningún crédito y tengo un juicio con una orden de remate del terreno donde está la escuela”, denunció la mujer.