Las inversiones son una forma de administrar el dinero que tiene distintas variantes y particularidades. El término inversión, es aquel que se utiliza para designar al acto a través del cual un individuo, una empresa o incluso un gobierno, deciden colocar parte de su presupuesto en una actividad que le permita obtener ganancias a corto, mediano o largo plazo, evitando que ese capital se pierda o derroche.

Básicamente, realizar inversiones se basa en postergar el beneficio inmediato del bien invertido en pos de la promesa de un beneficio futuro más o menos probable. Para llevarla a cabo, se necesita un sujeto inversor, un activo financiero  que sería el dinero, la renuncia a una satisfacción inmediata con ese dinero y una promesa de recompensa futura más o menos incierta.

Toda inversión implica tanto un riesgo como una oportunidad. Es un riesgo debido a que la devolución del dinero que invertimos no está garantizada, y es una oportunidad debido a que puede ocurrir que se multiplique el valor invertido.

¿Qué son las inversiones?

                                                                                                                                                          Fuente: Pixabay

Diferencias entre ahorro e inversión

Mientras que el ahorro lo podemos mantener en casa o en un depósito bancario y prácticamente libre de riesgo, cuando decidimos invertir, esperamos conseguir un beneficio que implica un riesgo. Además, hay que tener en cuenta que, en este caso, a mayor beneficio hay mayor riesgo.

Cabe destacar que no todas las inversiones son iguales y que todas siguen reglas distintas. Si querés optimizar y mejorar tu experiencia, sin duda conviene conocer cuales son los principales tipos de inversión que te ayudarán a minimizar riesgos.

Tipos de inversiones

Inversiones según el tiempo

Las inversiones a corto plazo consisten en hacer una inversión cuyo retorno sea inmediato o en un plazo nunca superior a un año.

Por otro lado, las de mediano plazo son inversiones con periodos de 2 a 10 años.

Por último, las inversiones a largo plazo hacen referencia a aquellas que generan mayor rentabilidad. Sin embargo, se precisa de más tiempo para poder recuperar lo invertido.

Inversiones por rendimiento

Las inversiones en bonos son inversiones de renta fija. Lo cual quiere decir que al momento de hacer tu inversión, sabés cuál será la tasa de interés que devengará la misma.

Se trata de un certificado de deuda, es decir, una promesa de pago futura documentada con un monto, plazo, moneda y la secuencia de los pagos en los que se efectuará.

El emisor puede ser un organismo, estado o empresa, y se compromete a reintegrar el capital más los intereses en un periodo determinado. Los inversores pueden retirar esos bonos para financiar otro tipo de negocios. No suelen ser recomendadas como inversiones a corto plazo.

¿Qué son las inversiones?

                                                                                                                                                           Fuente: Pixabay

Los depósitos, por su lado, son la forma más sencilla de acceder a inversiones de corto plazo. Si bien las ganancias pueden ser inferiores en relación a otras inversiones, quien deposita tiene la certeza que será devuelto todo su capital inicial, es decir, que no existe la posibilidad de tener pérdidas.

Los depósitos a plazo fijo son otra opción viable si se busca una inversión segura. En este caso, la institución financiera escogida brinda una tasa de interés determinada según el tiempo pactado. Al finalizar el lapso establecido, los intereses acumulados se retiran junto al capital. Sin duda, es un producto de bajo riesgo porque los intereses se acuerdan al inicio de la transacción y no hay cambio o variabilidad de los mismos al culminar el plazo.

Por último, las acciones son las más populares; representan parte del capital  de una empresa  y ofrecen ciertos derechos o la repartición de dividendos. Pueden ser vendidas a su valor justo y se convierten en efectivo en cualquier momento. Estas ofrecen beneficios a largo plazo.

En resumen, las inversiones son instrumentos que te permiten incrementar tus ahorros, pero tienen riesgos muy diferentes. Es por ello que al momento de decidir invertir tu dinero tendrás que tener muy en claro bajo qué plazo hacerlo y cuál es el riesgo que estás dispuesto a correr de acuerdo a tus objetivos.