Recientemente, el Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) ha publicado un informe en el que recoge las tendencias globales de desplazamiento forzado del año 2019. Allí, incluye un panorama de la situación de los refugiadxs, solicitantes de refugio, apátridas y venezolanxs-desplazadxs hacia el exterior correspondiente a fin del año pasado.

Las cifras no son muy alentadoras: se registraron 79,5 millones de personas desplazadas en el mundo -casi el doble que la década anterior-, entre ellas 26,0 millones de personas refugiadas; 45,7 millones de desplazadxs internos; 2,2 millones de solicitantes de asilo y 3,6 millones de venezolanxs-desplazadxs en el extranjero. La nacionalidad más castigada continuó siendo la siria, con 13,7 millones de desplazadxs, contando refugiadxs y desplazadxs internos. El ACNUR calcula que el 40% del total de personas desplazadas por la fuerza en el mundo en 2019 fueron niños y niñas menores de 18 años.

Por otro lado, el 68% de lxs refugiadxs y desplazadxs hacia el exterior provinieron de tan sólo 5 países: Siria (6,6 millones de refugiadxs), Venezuela (3.7 millones de desplazadxs más 93.300 refugiadxs y 794.500 solicitantes de asilo), Afganistán (2.7 millones), Sudán del Sur (2.2 millones) y Myanmar (1.1 millones), mientras que los principales países de acogida fueron Turquía con 3,6 millones de personas, seguido por Colombia (1,8 millones), Pakistán (1,4 millones), Uganda (1,4 millones) y Alemania (1,1 millones).

Como consecuencia de la prolongación de las guerras y los conflictos, en la última década casi que se duplicó el número de desplazadxs en relación con el período 2000 - 2009 mientras que descendieron de manera considerable los retornos a los países de origen: si entre 2000-2009 éstos rondaban cerca de las 10 millones de personas, en el período 2010-2019 los retornos no alcanzaron las 4 millones de personas.

La región

En América, entre los años 2016 y 2019, las personas provenientes de centroamérica y Venezuela presentaron más de un millón y medio de solicitudes de asilo en todo el continente, correspondiendo casi un millón de ellas al año 2019. Los principales países en donde dichas solicitudes fueron presentadas son Estados Unidos, Perú, Costa Rica, México Canadá y Brasil. Entre 2010 y 2015 se habían presentado 220.000 solicitudes. Según el informe del ACNUR, “las Américas se convirtieron en el mayor receptor de solicitudes de asilo en todo el mundo en 2019”.

Según el ACNUR, para finales de 2019, en Argentina se encontraban 3.881 refugiadxs y quedaban pendientes de resolución 8.044 solicitantes de asilo. Por otro lado, se registraban 173.343 de lxs venezolanxs-desplazadxs en el extranjero dentro del territorio argentino. Esta última categoría refiere a personas de nacionalidad venezolana que no son solicitantes de asilo pero que organismos como la Organización Internacional para las Migraciones y el ACNUR entienden que requieren protección y coordinan acciones dentro de iniciativas como la Plataforma Regional de Coordinación Interinstitucional (R4V).

La República Argentina cuenta con la Ley N° 26.165 de Reconocimiento y Protección al Refugiado que fuera sancionada en el año 2006. La Comisión Nacional de Refugiados (CONARE), dependiente de la Dirección Nacional de Migraciones, es el organismo encargado de resolver el reconocimiento de la condición de refugiado.

Acorde a las estadísticas de la CONARE, en el año 2019 se registraron 3.184 solicitudes del estatuto de refugiado, de las cuales un 68% corresponden a solicitudes de varones. Venezuela lideró el ranking en solicitudes, seguida de lejos por República Dominicana, Cuba, Senegal y Haití. En cuanto al reconocimiento, se registraron 431 casos, de los cuales casi el 70% corresponden a personas de nacionalidad venezolana, seguidas de sirias, colombianas y ucranianas.

Durante el aislamiento social, preventivo y obligatorio, la Dirección Nacional de Migraciones ha adoptado una serie de medidas en materia de documentación que ha posibilitado a las personas migrantes y refugiadxs contar con documentación regular pese a la reducción de la atención presencial. Esto ha incluido la apertura de canales de atención virtual, la prórroga de la vigencia de las residencias precarias, transitorias y temporarias y la posibilidad de solicitar la condición de refugiadx de manera virtual para las personas que se encuentran en territorio argentino. Se espera que en los próximos días implementen asimismo un protocolo que permita la solicitud de asilo en frontera, ya que estas se encontraban cerradas para tal fin.

 
 *Licenciada en Ciencia Política de la Universidad de Buenos Aires, Maestranda en Defensa Nacional por la Universidad de la Defensa, integrante de la Materia Análisis del discurso de las izquierdas argentinas de la Facultad de Ciencias Sociales (UBA) y del Grupo de Estudios de Marxismo e Historia Argentina del IEALC