Cargar combustible en la Argentina de hoy se ha vuelto una cuestión de privilegio. Esta vez, la petrolera YPF aumentó un 2,8% el precio de sus combustibles. Justifican que se debe a la actualización trimestral del Impuesto a los Combustibles Líquidos (ICL) y los incrementos que registraron el barril de crudo y el dólar desde el último ajuste aplicado el mes pasado. 

De esta manera, en la Ciudad de Buenos Aires, el litro de nafta súper pasó de $ 37,62 a $ 38,67 mientras que el gasoil escaló de $ 35,18 a $ 36,17. El combustible "premium" de YPF (Infinia) trepó de $ 43,40 a 44,62., mientras que Infinia Diésel va de $ 41,18, a $ 42,33

Según informaron, la suba iba a ser mayor, pero la secretaría de Ingresos Públicos -dependiente del ministerio de Hacienda- habilitó un cambio de último momento en la aplicación de tributo que talla en el precio de las naftas. Se trata del impuesto a los combustibles líquidos. Ese impuesto, que es de revisión trimestral, tenía que actualizar entre 11% y 12%. De esa forma, pasaba de representar a $ 8 a $ 9 en cada litro de nafta despachado. En lugar de aplicarlo ahora, el Poder Ejecutivo habilitó a las petroleras a realizar dos traslados, del 50% cada uno. Para la nafta súper, representa alrededor de cincuenta centavos de incremento en marzo y otro tanto en abril.

El incremento gradual responde en parte a la fuerte caída que viene registrando la venta de combustibles. La Confederación de Entidades de Comercio de Hidrocarburos y Afines informó que en enero las ventas cayeron 3,6 por ciento interanual. El mayor impacto se produjo en el segmento de naftas premium que se derrumbó un 26 por ciento ya que muchos automovilistas optaron por la nafta súper para atenuar el impacto.