Bonaerenses por el mundo El verde intenso del prado de Lioni, Italia
Por Sabrina Marcos de La Plata
Al empezar este relato me remonté a las fotografías que había tomado en el viaje para recordar su paisaje, pero no hizo falta pues con solo comenzar a escribir reviví todas las sensaciones que me generó esta ciudad. Lioni se encuentra en la provincia de Avellino, región de Campaña.
Entre la niebla matutina y la lluvia, podían observarse grandes montañas y cuando la claridad lo permitía, podía ver algunas de sus casas rurales con sus respectivos rebaños y cultivos. Los valles reflejaban un tinte verde intenso que contrastaba con la nieve acumulada en los picos de las sierras.
Todo era naturaleza pura, montañas nevadas, sierras y el verde intenso del prado con ovejas pastando; y de pronto, un conjunto de pequeñas casas que aparecían de la nada, todas ellas iguales pero de diferentes colores claros celeste, rojo y amarillo, en tono pastel, era la ciudad que iba asomando.
Asentada sobre la montaña, con calles hacia arriba y hacia abajo, todas ellas muy angostas, con las nubes negras que oscurecían todo el pueblo y de un momento a otro el sol que salía, dejaba un aire fresco con sabor a pasto recién cortado; y a su vez permitía ver a lo lejos las diferentes tonalidades de marrones y verdes que naturalmente generaban las depresiones del valle.
Subí la cuesta para llegar a la Comuna de Lioni, por la calle "Garófalo", es el apellido de mi bisabuelo, lo que provocó en mi una sensación de pertenencia extraña, pues transcurría el primer minuto que tenía en la ciudad y ya corría ese sentir, sumado a la belleza del camino y el encanto de sus casa, eso me hizo pensar que podría ser mi lugar.
En el recorrido descubrí una variedad de árboles, plantas y flores de todos colores. Una de ellas es la "mimosa", de flor pequeña amarilla, delicada, de aroma suave y a la vez con mucha presencia; la costumbre del pueblo es regalar mimosa a la mujer en su día, pues ese día era 8 de marzo y yo estaba allí.
Sus residentes completan el espectacular paisaje con su carácter hospitalario, gentil y alegre. Son menos de 7000 habitantes y se percibe entre ellos una comunidad solidaria, como de gran familia.
Compartiendo un "ristretto" con alguno de ellos me comentaron que el fuerte de la región es el trabajo en el campo. En su calle principal se encuentran la mayoría de comercios de venta de quesos regionales de todo tipo, color y tamaño.
Lioni tiene el encanto de los pueblos de montaña, con rincones únicos, con su gente alegre y con la naturaleza aflorando por donde la mires.