Las vueltas de la vida, me llevaron a un lugar tan lejano como hermoso, un pueblo al este de Finlandia, se llama Kuopio.

Es una ciudad grande, entre las 8 más grandes del país, tiene aproximadamente cien mil habitantes. El centro es pequeño, (por lo menos a mis ojos) en el que se encuentra una plaza, -que será una manzana aproximadamente. Sobre la plaza, hacia uno de los lados, hay un edificio antiguo,  adentro,  como hace muchos años, sigue funcionando un lindo mercado, donde se consiguen todo tipo de cosas libros y ropa, hasta diferentes tipos de carnes y pescados, hay también una pequeña cafetería y una panadería.

Debajo del mercado hay un antiguo restaurante y debajo de la plaza un enorme estacionamiento. Rodeando la plaza se  acomodan todo tipo de comercios tiendas, restaurantes, cafeterías, varios centros comerciales y dos grandes súper mercados.

Se podría decir que ahí se concentran los comercios por dos cuadras a la redonda, luego todo se va haciendo más espacioso hacia los extremos, hasta terminar en pequeños barrios cada vez más espaciados y en los cuales  funciona algún kiosco y otros locales.

Los edificios no son muy altos y se mezclan con casas bajas echas de madera, muy bonitas.

Kuopio está rodeada de bosques y lagos, (como toda Finlandia) los árboles en su mayoría son diferentes especies de pinos y abedules.

Los pinos al no quedar desnudos en invierno acumulan mucha nieve y sumados al esqueleto de los abedules que al no tener hojas,  se tornan completamente blancos por la escarcha de hielo que les acerca el viento. Dan  al lugar un espectáculo único de blancura los días soleados.

Bonaerenses por el mundo Kuopio, el este de Finlandia

Es una ciudad en perfecta armonía con la naturaleza, las calles son limpias, amplias y en algunos tramos, con subidas algo empinadas, ya que hay zonas bastantes más altas que otras.

Yo vivo a 200 metros del puerto (Satama) y del lago más importante que se llama Kallavesi. En verano, en esta zona, se realizan excursiones por el lago arriba de un antiguo barco a vapor, en la orilla hay un restaurante antiguo, y se hacen muchos festivales de todo tipo (entre ellos, uno de vino). En invierno al congelarse el lago, se transforma en una enorme pista de patinaje sobre hielo y otras veces, para hacer esquí de fondo. Los niños también aprovechan las montañas de nieve que quedan luego de formar las pistas, para subir y bajar resbalando como de toboganes.

Bonaerenses por el mundo Kuopio, el este de Finlandia

Otro lugar que no puedo dejar de mencionar es la torre Pujio  que está sobre una colina y ofrece unas vistas únicas del paisaje, tiene un restaurante en la parte más alta y en la baja se pueden comprar recuerdos.  En verano la gente recorre la colina a pie y en invierno se hacen saltos de esquí. 

Kuopio tiene varios museos y es una ciudad muy rica culturalmente, tiene una universidad, un monasterio y una catedral. La gente es muy amistosa y tienen un dialecto propio (el savo). Esta es mí mirada, quizás,  un poco tanguera de Kuopio.