Bonaerenses por el mundo Los aromas de Egipto
Por Fatimah Yasser Garib de Berisso
Mi nombre es Fatimah, soy de la ciudad de Berisso, tengo 39 años y hoy les quiero contar sobre un paraíso terrenal, el cual elegí como asidua huésped y que adopté como mi hogar Sharm el-Sheikh.
Es una ciudad de Egipto situada en el extremo meridional de la península del Sinaí, en la provincia de Janub Sina', y específicamente, entre la franja costera del mar Rojo y el monte Sinaí, a 500 Km del Cairo. Un lugar donde la paz y el silencio se hacen presentes, brindando un bienestar absoluto. Allí es temporada alta todo el año, sus calles se encuentran colmadas de turistas rusos, los cuales adoran la ciudad por su clima y aguas cálidas.
Durante el día la vida beduina se hace visible, gente del lugar que conserva sus costumbres y llevan su cultura grabada en la piel, mostrándose con sus turbantes y largas abayas color beige hasta los tobillos. Alrededor de las seis de la tarde la noche se presenta llena de colores y diferentes idiomas, todos disfrutan la buena comida y el delicioso café egipcio, cada mesa se perfuma con el aroma a tabaco saliendo de la "Shisha".
Las actividades que más se destacan son el buceo, snorkel y protección de la fauna acuática y de las reliquias históricas sumergidas como un tesoro del Mar Rojo. Una cantidad de hoteles de prestigio alojan a los turistas en busca de relax. También está la opción de rentar departamentos equipados, otorgando la tranquilidad de entrar en ellos solo con tu equipaje, lo demás estará allí para que disfrutes de tu estadía sin preocupaciones.
Y lo que más se destaca es el buen y bajo precio de los mismos. Es una de las ciudades más occidentalizadas de Egipto. Donde la diversidad es aceptada y respetada. La gente es muy amable y solidaria. Lo más pintoresco de sus calles es ver la limpieza del lugar, lo colorido de las flores que adornan toda la avenida y un sendero junto a la orilla de la calle, donde transitan los camellos transportando a sus dueños.
A determinada hora, se oye desde cada mezquita el adhan (llamado a la oración) para que todos sus fieles se reúnan a orar. Esta ciudad conquistó mi corazón, allí encuentro respeto, y una vida plena y económica. Los controles de seguridad se hacen notar en cada semáforo, la seguridad es visible en toda la ciudad permitiendo vivir con tranquilidad, no hay candados en las bicicletas, no hay rejas en las ventanas. Hay varios hospitales, parques de diversiones para disfrutar en familia.
El famoso Hard Rock café no podía faltar y centenares de confiterías en las playas logrando un lugar soñado, romántico y también para disfrutar entre amigos. Sus ciudades vecinas reúnen las mismas características y están llenas de historia ya que rodean al Sinaí colmado de hechos bíblicos, plasmados en cada piedra.
Me deleito con sus montañas y lo colorido del mundo bajo el mar, el clima es muy agradable en invierno con una temperatura de hasta 23°, el verano es un poco más severo pero nada opaca la magia y belleza del lugar. Sharm El Sheikh... Mi nuevo hogar.