Las últimas dos semanas estuvieron copadas por intensos cortes y piquetes en la Ciudad de Buenos Aires, producto de la política económica del gobierno de Mauricio Macri que deja día a día a cientos de familias sin trabajo y a otras tantas con cada vez más dificultades para llegar a fin de mes. En este contexto, es que el Presidente -lejos de comenzar a tomar políticas en beneficio de las clases más postergadas- le solicitó al jefe de gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta que haga algo para frenar esta situación.

Es por eso que según informan desde Clarín, tras la presión del Presidente, el equipo porteño se puso a trabajar intensamente para presentar un plan en los próximos días que le ponga límites a este tipo de protestas. 

Una de las cosas que más le molesta a Mauricio Macri y a los integrantes de la Casa Rosada es este mecanismo que utilizan distintas organizaciones sociales y políticas para expresar su descontento ante la aplicación de esta política económica que excluye a cada vez más argentinos. 

De acuerdo a lo informado, la semana que viene habrá una reunión en la que Rodríguez Larreta se sentará junto al jefe de Gabinete, Marcos Peña; al vicejefe, Mario Quintana; y a los ministros de Seguridad de Nación y Ciudad, Patricia Bullrich y Martín Ocampo, entre otros y a partir de allí debería surgir la nueva política que se adoptará frente a los piquetes.

Algunos de los ejes de este plan que impulsarán serían no permitir que los manifestantes hagan protestas con la cara tapada y con palos, no dejar que se instalen ollas populares en zonas que afecten el microcentro y no permitir que se bloqueen los carrilles exclusivos para colectivos. También se dejaría constancia por escrito de que no se podrán instalar carpas en avenidas de mucho tránsito ni bloquear completamente el paso de los automovilistas. 

De esta manera, se limitaría el derecho a la protesta, aunque restará observar en la realidad si es factible de aplicarlo.