Carreras cortas y rápida inserción laboral
Por Diego Civale
Iniciamos milenio, las telecomunicaciones y la tecnología han aparecido para transformarlo todo. Y en el medio una pregunta recurrente ¿Dónde se refleja el progreso con tantos empleos perdidos?
En todas las áreas de la economía vemos el cambio, y es inevitable, ya que muchas de esas labores que desaparecieron hacían parte de una estructura social y económica que ya no existe. Pero estos puestos de trabajo perdidos están siendo rápidamente reemplazados por muchos otros de características y condiciones muy diferentes a los anteriores.
Muchas de las antiguas tareas que las personas desarrollaban eran rutinarias, aburridas y en muchos casos ni siquiera dignificaba a la persona. Los nuevos empleos generan más bienestar y son más dignos para la persona que los ejerce. Pero esta notable mejoría que se observa en muchos casos tiene un fundamento casi ineludible la formación y la preparación.
Estas actividades nacientes con tareas totalmente nuevas, necesitan de personas con conocimientos específicos, y en áreas muy diferentes a las elegidas tradicionalmente en nuestro país. Estos jóvenes profesionales se enfrentan a un nuevo reto insertarse en el mercado laboral para demostrar sus habilidades y así hacer una carrera para desarrollarse profesionalmente en la vida. Un concepto totalmente diferente al modelo pasado.
Así se da la irrupción de las llamadas Carreras Cortas, que vienen a ocupar los espacios que van apareciendo en la sociedad contemporánea.
En el imaginario muchos asocian a estas carreras como alternativas fáciles de estudio, con bajos costos y finalización en el corto tiempo. Pero mucho cuidado de iniciar este camino con la guardia abajo ya que estos estudios de formación que se hacen en menos tiempo requieren de una fuerte autodisciplina y preparación mental para estudiar, en muchos casos, más en menos tiempo.
La gran diferencia de la educación técnica con la formación universitaria se centra en que un profesional universitario estudia cinco años de carrera para aprender lo mismo que el técnico y tecnólogo; pero además debe conocer el porqué de ese oficio y la importancia para la sociedad.
¿Por qué esta gran acogida a las carreras cortas?
Si nos detenemos a observar un instante, en nuestra región, la mayoría de las Instituciones Públicas de Educación Superior, no sólo, no cuenta con una oferta de cobertura generosa sino que por lo general tampoco son 100% gratuitas. Así es cómo las personas de menores recursos deben trabajar muy duro para solventar la inversión en su propia formación y tener más herramientas y opciones para lograr la tan ansiada movilidad social. De este modo, millones de jóvenes buscan implementar sus conocimientos incluso antes de terminarlas, pudiendo en el futuro profesionalizarse aquellos que realmente tengan deseos de superación.
Además, una de las urgencias principales de los sectores productivos ha sido la demanda de personas que cuenten con conocimientos técnicos y tecnológicos, sobre funcionalidades específicas y con capacidad de resolver problemas puntuales.
Se supone que en cualquier país del mundo, el desarrollo de la educación tecnológica debe ir de la mano con el desarrollo de la nación; y mientras que en otros países por cada profesional existen 15 tecnólogos, en nuestros países vemos que hay 15 profesionales por cada tecnólogo.
Aún seguimos esperando el momento en que los representantes de los diferentes sectores sociales y económicos definamos de una vez cual es el país más conveniente para todos y, en especial, para nuestros jóvenes.