El campo No más ellos o nosotros
Columna de opinión por Juan Pablo Arenaza, diputado porteño Unión-PRO
Desde el 10 de diciembre pasado, el campo vuelve a ser protagonista de la economía argentina que está despegando y con cuyo aporte empezamos a caminar en el sendero correcto. Volvemos a abrirnos al mundo y la agroindustria, que es el motor productivo de este gobierno, lo va a hacer posible.
Como dice el Presidente, de ser el granero del mundo, la Argentina tiene que pasar a ser el supermercado del mundo, esa es nuestra meta. Y lo vamos a lograr incluyendo valor agregado a lo producido en nuestras economías regionales, a las que vamos a acompañar en su desarrollo con más infraestructura como puertos, caminos, trenes y aeropuertos para exportar manzanas y peras desde el Sur; aceitunas, limones y azúcar desde el Noroeste; arroz y yerba desde el Noreste; granos de la pampa húmeda; vinos desde Cuyo y toda la gama de productos que tenemos para ofrecer al mundo.
En ese sentido, por ejemplo, el Plan Belgrano tiene un rol importantísimo ya que uno de sus objetivos es construir rutas, aeropuertos, reactivar líneas ferroviarias para que las exportaciones salgan desde su origen y abaratar los costos que significan el traslado al puerto de Buenos Aires, por ejemplo.
En todo este proceso no tenemos que olvidarnos de los enormes avances tecnológicos que realmente están revolucionando al campo. Desde la biotecnología, pasando por el manejo de cultivos, la maquinaria agrícola inteligente y el comercio electrónico. A partir de estas innovaciones, hoy los jóvenes están volviendo al campo, lo que es muy importante no solamente para la economía del lugar sino porque los pueblos del interior se reactivan y vuelven a tener vida.
La importancia del sector para el crecimiento de nuestro país ya se está viendo desde que el gobierno le sacó la pata de encima . La quita de retenciones redundó en la reactivación del campo con inversiones de más de 50.000 millones de dólares que se corporizan, entre otras cosas, en venta de maquinarias y se refleja en las exposiciones rurales.
Mirando hacia adelante tenemos que trabajar para que el Estado, a través de la Cancillería, el Ministerio de Economía y todas las instancias que correspondan, abran mercados en todo el mundo, poder recuperar lo perdido y que se vuelva a confiar en la Argentina. Tenemos que trabajar para que no haya trabas arancelarias y poder brindar nuestros productos. A nivel regional y a nivel mundial tenemos que volver a recuperar mercados.
Pero uno de los aportes más importantes para que el campo sea motor de nuestra economía es su gente, sus ideas innovadoras, su tesón y su perseverancia.