Tras la decisión del oficialismo de endurecer los controles migratorios, el Presidente del Senado de Bolivia, José Alberto Gonzáles tuvo durísimas palabras contra la primera dama, Juliana Awada, cuestionada por la forma en que la familia confecciona la ropa de la marca Cheeky "¿qué harán la esposa de (Mauricio) Macri y las grandes marcas sin bolivianos en sus talleres?", se preguntó con ironía.

La denuncia por trabajo esclavo en los talleres de la marca Cheeky- la cual no atribuyen a Juliana Awada sino a su hermano Daniel- había sido presentada por el legislador porteño Gustavo Vera y la causa fue cerrada sin registrarse siquiera un procesamiento.

En conferencia de prensa con medios bolivianos, Gonzáles dijo "yo personalmente he estado participando en procesos donde esta señora (Awada) estaba involucrada por trabajo esclavo. Así que, señores, antes de pensar en muros, piensen bien en su economía".

"Sentimos que lamentablemente se está abriendo la compuerta a través de algunas medidas para un tema que, infelizmente, puede terminar en una persecución contra nuestros compatriotas. Estamos a través de la Cancillería y de la Asamblea siguiendo con mucha expectativa lo que está pasando allá y seguramente en algún momento se llevará adelante unas iniciativas", agregó el Presidente del Senado boliviano.

Luego de las fuertes declaraciones, el embajador argentino en Bolivia, Normando Álvarez salió a responder "no es bueno que haya un político de nivel, una persona honorable que trate un tema que además es de la familia de ella, que data de hace muchos años, de cuando Macri no estaba casado".