El impacto económico de la pandemia ha llegado a todos los rubros y, en ese sentido, la actividad hotelera ha sido una de las más afectadas. Ahora bien, dentro del rubro los hoteles alojamiento, específicamente, sufren las consecuencias de la falta de actividad y no prevén un horizonte esperanzador, al menos en el futuro cercano.

La Federación Hotelera de la Provincia de Buenos Aires lleva adelante un monitoreo de la situación de los albergues transitorios en la región y asegura que, desde el 20 de marzo a la fecha, han cerrado definitivamente alrededor de 50 hoteles alojamiento de un universo total de 230 en el territorio bonaerense.  

“Es una de las actividades más críticas porque desde el día 19 de marza hasta hoy mismo, tenemos cero actividad y cero facturación, además tampoco tenemos un panorama a la vista de un futuro cercano en el que podamos reiniciar la actividad” sostuvo Néstor Casaprima, presidente de la Federación, en conversación con Diagonales.

“No creemos que 50 establecimientos cerrados vaya a ser el número final”, se lamentó Casaprima, “porque a nosotros nos siguen llegando las facturas de luz, de agua, de gas como si estuviéramos trabajando, nos llegan facturas de 80 mil y hasta 100 mil pesos, pero hace tres meses que no prendemos ni una lamparita”, agregó.

Es que las empresas prestadoras de servicio siguen enviando sus facturas con un estimativo que realizan acorde al consumo que tuvieron los hoteles en el mismo período del año pasado. Esto mismo sucede con comercios, salas de cine y otros tantos rubros que no están funcionando pero continúan abonando los servicios.

“Por otro lado, tenemos que seguir pagando los salarios y si bien recibimos la ayuda del ATP por parte del Gobierno, un sueldo de uno de nuestros trabajadores ronda los 40 mil pesos y nos están dando 16.800 por empleado”, contó Casaprima.

Si bien, desde la federación no auguran una rápida reapertura de las actividades ya han diseñado los protocolos correspondientes para poder funcionar cuando así lo determinen las autoridades gubernamentales. “Los hoteles siempre han tenido cuidado de la higiene y limpieza, ahora tendremos que extremarlos con este nuevo virus. En nuestro caso, los empleados no tienen nunca contacto con las parejas, donde puede haber más riesgos de contagios es entre los propios empleados y para eso ya tenemos los protocolos preparados”, explicó el presidente de la Federación Hotelera.

Además, Néstos Casaprima aseguró que para volver a abrir sus puertos los albergues transitorios “van a necesitar un apoyo económico por parte del Estado, con planes, subsidios o ver qué tipo de asistencia se nos puede brindar”.

“Acá hemos priorizado pagarle a la gente, los que hemos podido, pero hemos dejado de pagar impuestos, créditos y para poder reiniciar va a hacer falta capital de trabajo que no se va a poder hacer sin ayuda estatal” concluyó.